El intercambio de experiencias a nivel
latinoamericano para la valorización, el rescate
y el mejoramiento de las variedades nativas de
semillas ha sido el lema que ha caracterizado la
Feria Campesina de la Biodiversidad, que se ha
realizado en el municipio de San Ramón en
Nicaragua. Sirel dialogó con Erminzu Iván Davíd
Pavón, coordinador de la Red Latinoamericana de
Conservación de la Biodiversidad (CBDC), para
conocer los objetivos y resultados de este
encuentro continental.
-¿Cuál es el trabajo que desarrolla la CBDC?
-La Red Latinoamericana de Conservación de la Biodiversidad
persigue el objetivo de promocionar la
conservación, uso y manejo de la biodiversidad
con comunidades campesinas e indígena de
América Latina, Asia y
África. Por lo que concierne Latinoamérica
estamos en Brasil, Argentina,
Chile, Perú, Colombia,
Venezuela, Nicaragua y Cuba y
ahora estamos tratando de acercarnos a otros
países centroamericanos y México, a
través de la Alianza Centroamericana de
Protección a la Biodiversidad.
-¿Cómo evalúas la presencia de esta nutrida
delegación de organizaciones campesinas
latinoamericanas en Nicaragua?
-Se trata de un primer acercamiento entre campesinos para
conocer como hacen conservación de la
biodiversidad en Centroamérica. La idea es que
en un futuro próximo puedan ir campesinos de
Centroamérica a América del Sur para poder
conocer y compartir los saberes y aprendizajes
de cada país y ampliar su conocimiento. La idea
que está a la base de esta primera iniciativa es
poder llegar a conformar una sola Red
Latinoamericana.
-¿Qué tipo de actividades desarrollaron en estos
tres días en Nicaragua?
-Primero intercambiamos informaciones sobre el trabajo que se
desarrolla en cada país y luego visitamos
diferentes experiencias locales, como por
ejemplo el proyecto del Centro para la
Promoción, la Investigación y el Desarrollo
Rural y Social (CIPRES) sobre
Fitomejoramiento Participativo con campesinos y
la experiencia del Programa de Campesino a
Campesino (PCaC) sobre Conservación de
Biodiversidad. Hoy estamos asistiendo a una
feria organizada por las distintas
organizaciones campesinas en la cual hay muestra
e intercambio de semillas.
-¿Por qué creen que es tan importante para los
países mantener ese patrimonio de biodiversidad
y poder intercambiar experiencias sobre el
rescate y la valorización de las semillas
criollas?
-Hay una clara amenaza por parte de las transnacionales que
quieren tener el control de las semillas y lo
están haciendo de diferentes maneras, una de
ellas es la esterilización de semillas. Hay un
ejemplo muy claro que es la Tecnología
Terminator, es decir plantas que han sido
genéticamente modificadas para producir semillas
estériles después de la cosecha. Lo que nosotros
estamos promoviendo es la conservación por parte
de los campesinos, la siembra de variedades de
semillas y el intercambio de las propias
semillas. Si no logramos hacer eso, las
transnacionales, como
Monsanto, van a tener el control de las semillas y nos van a dejar a merced de
ellas.
-¿Qué otras formas de presión aplican las
transnacionales?
-Están promocionando sus productos mejorados o transgénicos a
través de la publicidad radial y televisiva. En
general publicidad engañosa, tratando de
venderle al campesino la idea que estas semillas
son más rentables, que producen más, lo cual es
totalmente falso, entre otras cosas.
-Cuándo habla de “intercambio de semillas” a
nivel latinoamericano, ¿Qué quiere decir
exactamente?
-Una primera forma es impulsar un intercambio de semillas al
interior de un país, por ejemplo entre
diferentes comunidades de un municipio o de un
departamento, hasta llegar a un intercambio
donde se involucren comunidades de todo el país.
Cuando hablamos de intercambio entre países,
como tenemos limitaciones para el trasporte
físico de las semillas, vamos a impulsar un
intercambio de los saberes y conocimientos sobre
como conservar, cultivar, preservar y compartir
las semillas. Es por eso que están aquí
campesinos de distintos países.
-¿Qué desarrollo está teniendo la experiencia de
los bancos de semillas?
-Una de las formas de conservar las semillas es a través de
los bancos de semillas, sean esos familiares o
comunitarios y esto es un instrumento que se
utiliza mucho más en Centroamérica. Para
nosotros hay otras formas que nos parecen más
contundentes, como por ejemplo la conservación
de las semillas en las propias fincas.
-¿Cuáles son los planes futuros?
-La cosa más interesante de estos días es que distintas redes
y proyectos que estás trabajando el mismo tema
se han podido acercar y es un comienzo muy
importante. Vamos a seguir consolidando este
acercamiento con la idea de lograr conformar una
sola Red Latinoamericana. Vamos a trabajar una
agenda para el próximo año y es posible que el
próximo encuentro se desarrolle
en América del Sur.