El
debate sobre productos químicos
entra
en su recta final |
Este
otoño será decisivo para la propuesta de reglamento
REACH, descrita como la mayor batalla librada entre
grupos de presión en la historia de la UE y vital
para la salud humana y el medioambiente.
En el año 2003 vio la luz la propuesta de reglamento REACH
que obligará a las empresas del sector químico a
proporcionar datos sobre los efectos en la salud y el medio
ambiente de unas 30.000 sustancias aproximadamente.
Los esfuerzos de grupos ecologistas por una reforma de esta
propuesta para que recoja controles más estrictos han
chocado frontalmente contra la oposición ejercida por la
industria alertando sobre las consecuencias negativas sobre
la competitividad y el empleo del sector, además de afirmar
que el reglamento es poco flexible, burocrático y difícil de
poner en práctica.
En vista de la incertidumbre creada en la batalla alrededor
de la propuesta REACH, la patronal europea (UNICE y CEFIC)
encargó, junto con la Comisión Europea, evaluaciones de
impacto del reglamento sobre la economía y la innovación del
sector, así como sobre la viabilidad de puesta en práctica.
El primero de los estudios, encargado a la consultora KPMG,
concluyó que ninguna sustancia química importante sería
retirada por motivos económicos derivados de los costes de
registro, los cuales serán absorbidos por la cadena de
distribución. El segundo estudio, el proyecto SPORT (Strategic
Partnership on REACH Testing), demostró que el reglamento
REACH funcionará, pero que se necesitará más información
sobre su implementación.
Después de dos años de acalorados debates, el Comisario de
Economía e Industria ve la situación "mucho más calmada que
antes". ¿Por qué? "La propia industria ha producido
evaluaciones de impacto que demuestran que, en términos de
costes, el REACH no es un monstruo como se había
descrito...Vivimos en un mundo expuestos a miles de
sustancias químicas cada día y es importante que conozcamos
sus efectos."
Ecologistas en Acción, junto con otras organizaciones
ecologistas de España y de la Unión Europea comparte esta
conclusión y alerta de la importancia vital de este
reglamento y sus efectos sobre la salud y el medioambiente.
Después de densas reuniones entre el Ministerio de Industria
y Medio Ambiente sobre la propuesta de reglamento, se espera
que haya un acuerdo interministerial a mediados de
septiembre para determinar la posición española en el
Consejo Europeo. La votación en el Parlamento está
programada para la última semana de octubre y se confía que
el reglamento pueda estar aprobado a mediados del 2006.
Ecologistas en Acción
22 de agosto del 2005