Atardecer sobre el Lago Titikaka |
Más de
18 mil familias de pescadores y agricultores, que pescan en el lago Titikaka
y siembran en sus orillas no se pueden reponer en su economía desde que una
campaña iniciado en el Canal 24 de El Alto, que se considera de propiedad
del actual prefecto de La Paz José Luis Paredes, que daba cuenta de que a
consecuencia de la contaminación de las aguas del lago las especies de peces
se convirtieron en alimentos no aptos para el consumo humano porque habrían
sido infectados por bichos y virus.
El sagrado lago de donde se cree que emergieron
los hijos del tata Inti (sol) para fundar el imperio de los incas,
actualmente es compartido por Bolivia y Perú. Las orillas del lago más alto
del mundo, especialmente por donde convergen las aguas que vienen de las
poblaciones habitadas ha mostrado signos de contaminación, los cuales son
advertidos por la presencia de miles de plásticos que fueron arrastrados por
las corrientes de aguas de los ríos que convergen.
Rodolfo Machaca, secretario de actas de la
Federación Departamental de Trabajadores Pesqueros. Comerciantes
Piscicultores, Forrajeros, Artesanos y Turismo del Lago Titikaka, manifestó
que el lago sagrado de los incas por miles de años sustentaron a los pueblos
originarios y a sus descendientes. Sin embargo, la contaminación que
comienza a tomar cuerpo debido a que las autoridades de las poblaciones con
habitantes no tomaron en cuenta las medidas para instalar plantas de
tratamiento de aguas servidas, pese a tener presupuesto para invertir en
programas de medio ambiente.
Debido a que el lago les da el sustento diario a
las más 18 mil familias, los pescadores siempre realizaron campañas de
limpieza que fue capaz de frenar la contaminación. Sin embargo, la explosión
demográfica que tuvieron ciudades como El Alto en la provincia Murillo,
Viacha en la provincia Ingavi y Achacachi en Omasuyos, provocaron el inicio
de la contaminación del Titikaka.
Contaminación: negocio oculto
Autoridades de las comunas provinciales,
fundaciones y autoridades de la actual Prefectura del Departamento de La
Paz, en vez de concienciar que se utilicen los recursos que tienen para
preservar el medio ambiente, haciendo la campaña para exagerar la
contaminación del lago Titikaka, sólo buscarían obtener financiamientos
millonarios que serán captados de organismos internacionales, según la
denuncia de Machaca. Esos recursos que se traducirán en millones de dólares,
quedará como deuda de las comunidades.
Los pescadores recordaron que la actual
Mancomunidad de Municipalidades del Lago, fue impulsado por la Fundación
Cuerpo de Cristo que dirige el sacerdote Sebastián Obermaier del cual fue
funcionario el actual secretario de la Prefectura de La Paz y ex
parlamentario, Alejandro Zapata. Machaca recordó que el ex colaborador de
Obermaier, comenzó a hablar de la contaminación y la necesidad de conseguir
dinero para iniciar la limpieza. "Ellos hicieron daños sistemáticos y nunca
coordinaron con los pescadores", manifestó.
En las orillas del lago Titikaka varios
agricultores se dedican a la siembra de forraje para animales y a través del
sistema milli, siembran por surcos .
La falta de planta de tratamiento
El dirigente de los pescadores considera que ante
el brote de la contaminación en el lago Titikaka, los alcaldes de las
comunas de Viacha, Laja, Achacachi y El Alto deberían preocuparse de la
construcción y funcionamiento de las plantas de tratamiento de aguas
servidas para atenuar la contaminación y no abocarse solo a pedir el acceso
al financiamiento a través del Estado boliviano. "No deben aprovecharse a
nombre del agua y la contaminación para captar recursos. Cada alcaldía
debería tener un programa definido para atender los servicios públicos",
dijo Machaca.
En vez de pedir financiamiento, el alcalde de
Laja (Los Andes) debería preocuparse por la construcción de una planta de
tratamiento de aguas servidas y de recoger adecuadamente los desechos
sólidos. El burgomaestre de El Alto, también debería ocuparse de mandar
aguas limpias desde la planta de tratamiento de aguas negras de Puchokollo,
las cuales llegan hasta la bahía de Cohana, donde se formó un foco de
contaminación.
Machaca manifestó que los pescadores están en
contra de que se presten dinero a nombre del lago Titikaka para endeudarse
para que paguen los comunarios, debido a que en las alcaldías provinciales
no hay control de los gastos de dinero. Anunció que pedirán que se modifique
la Ley 1551 y 2028 para que los que se llevan los recursos de la comuna sean
sancionados adecuadamente.
Especies milenarias de peces viven en el lago Titikaka
La pesca de los ispis, k’arachis, el mauri y el
suchi, especies nativas y milenarias de peces que se desarrollaron en las
profundidades del lago Titikaka, se convirtieron por cientos de años en el
sustento de miles de familias que se dedican a la pesca en las frías aguas
del lago más alto del mundo, el cual se compartido por Bolivia y Perú en
Sudamérica.
El lago sagrado de los incas que fue el testigo
mudo del desarrollo de culturas precolombinas que habitaron la parte
occidental de lo que hoy es Bolivia, según estudios científicos, tenía el
agua dulce más pura de todos los lagos del mundo, inclusive, estaba apto
para el consumo humano. El Titikaka que fue centro de mitos y leyendas
ancestrales, sigue dando de comer a los descendientes de los pueblos
originarios.
En las profundidades de las aguas del Titikaka,
en la parte denominada mayor, sorteando a duras penas la extinción sigue
sobreviviendo el khesi (boga), pez que es muy apetecido para el consumo, por
lo que fue disminuyendo en número. Hace muy poco, se comenzó a criar truchas
y pejerreyes.
Las especies nativas, de acuerdo a estudios que
se hicieron, tienen un alto contenido nutritivo superiores a la carne de
res, pollo y el huevo. Además, su consumo se dice que puede curar el
reumatismo y regula el funcionamiento del corazón. Los pescadores, a través
de sus organizaciones fueron cuidando esas especies y consideran que
seguirán viviendo por muchos años más.
Adital
Agencia de
Prensa Alteña
25 de julio
de 2006
FOTO: Matías Perez
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