Argentina - Uruguay

 

Marcha contra instalación plantas española y finlandesa celulosa

 

Unas 15.000 personas de Argentina y Uruguay marcharon el pasado sábado al puente internacional General San Martín, que une ambos países, para repudiar la instalación de dos papeleras en la zona que "serán una fuente de contaminación para la región".

Empresarios, autoridades provinciales, industriales, miembros de asociaciones gremiales, entidades educativas, ecologistas y partidos políticos iniciaron la movilización en la ciudad costera de Gualeguaychú, en la provincia argentina de Entre Ríos.

EFE

Los manifestantes comenzaron su marcha hacia al puente, situado a pocos metros de la ciudad, donde esperaban otras personas procedentes de Uruguay.

 

Los participantes en la movilización repudiaron la instalación de dos fábricas de celulosa, una de la Empresa Nacional de Celulosa (ENCE), de España, y otra de la finlandesa Botnia, en la localidad costera de Fray Bentos, en el oeste uruguayo, ya que "dañará el medio ambiente y la economía de la zona", según aseguraron.

 

Debido a la protesta, el puente internacional -uno de los tres enlaces viales que unen a ambos países- se cerró al tránsito durante buena parte de la jornada.

 

Al llegar al puente General San Martín, los manifestantes realizaron un abrazo simbólico al río Uruguay, del que también participaron el vicegobernador de Entre Ríos, Guillermo Guastavino, y numerosos intendentes de la provincia.

 

También realizaron un intercambio de banderas, como señal de unión en esta protesta, iniciada después de que el gobierno de Uruguay aprobara la instalación de las dos plantas, que prometen emplear a más de 4.000 personas e inversiones por unos 1.200 millones de dólares.

 

"Los habitantes de las dos bandas del río Uruguay vinimos a abrazarnos sobre sus aguas para manifestar nuestra decisión de tomar en nuestras manos su defensa", indicó un documento leído en el puente por un representante de la protesta.

 

En el texto también se señaló que "el río Uruguay, sus arroyos tributarios, las tierras que en él desaguan, los bosques que lo abrigan y todo lo que en él y por él nace, vive y muere son patrimonio de las generaciones por venir y toda agresión a cualquiera de ellos es un crimen contra la humanidad".

 

Jorge Daneri, miembro del Foro Ecologista de Paraná, manifestó a EFE que "existe la esperanza de que el gobierno de Uruguay cambie de posición y de que se dé un nuevo debate en el partido Frente Amplio -al que pertenece el presidente Tabaré Vázquez- en torno a la gestión del agua y la diversidad productiva".

 

"Creemos que los intereses internacionales van a venir por el agua de argentinos, brasileños, uruguayos y paraguayos", añadió Sergio Berzeñassi, del mismo foro.

 

Las entidades convocantes a la movilización, agrupadas en la "Asamblea Ambiental de Gualeguaychú", denunciaron que el polo industrial que las dos empresas buscan instalar en Uruguay generará un "grave peligro cancerígeno" y le reclamaron al Gobierno argentino que intervenga ante las autoridades del país vecino.

 

Ambientalistas que participaron de la marcha advirtieron, además, de que la construcción de las plantas, a tres kilómetros de distancia entre sí, liberarán entre "uno y tres kilos" de dióxido de azufre por cada tonelada producida.

 

"Los estudios de impacto ambiental sólo se limitan a analizar los lugares donde van a estar las plantas. Pero, de instalarse ambas fábricas, toda la cuenca del río Uruguay, que se convirtió en un corredor turístico, se destruirá, porque el lugar dejaría de ser atractivo para los visitantes", afirmó Daneri.

 

La protesta llegó el viernes a las escuelas de Entre Ríos, donde más de 5.000 alumnos se pararon frente a los establecimientos, tomados de la mano, para expresar su preocupación por la instalación de las fábricas de celulosa.

 

 

EFE

3 de mayo de 2005

 

 

  UITA - Secretaría Regional Latinoamericana - Montevideo - Uruguay

Wilson Ferreira Aldunate 1229 / 201 - Tel. (598 2) 900 7473 -  902 1048 -  Fax 903 0905