Problemáticas y desafíos del sector forestal |
El Centro Humboldt presentó un importante estudio sobre la situación del
sector forestal en Nicaragua, evidenciando un aumento preocupante de la
deforestación y de la extracción legal e ilegal de madera en los últimos
años, sobre todo en las zonas de las Regiones Autónomas del Atlántico Sur y
Norte (RAAS y RAAN).
Actualmente, Nicaragua posee aproximadamente 56 mil Km² de bosque, lo
cual representa el 43% del territorio nacional. La distri-bución de los
bosques es del 78% en la Región del Atlántico (RAAN, RAAS y
Río San Juan), el 17% en la Región Norte y Central y el 5% en la Región del
Pacífico1.
El estudio
se realizó a nivel nacional, regional y municipal, cubriendo un periodo que
va del 1999 al 2005 y utilizando datos de las principales instituciones
involucradas en esta temática2
y datos propios del Centro Humboldt.
Según
David Morales, oficial de bosques del Centro Humboldt “en el ámbito
nacional el volumen de madera extraída se incrementó el 112%, pasando de 67
mil metros cúbicos en 1999 a 152 mil en 2005. En 2002 y 2004 se notan
también picos muy elevados de extracción de madera que superan los 200 mil
metros cúbicos y esto posiblemente se debió a afectación de la plaga del
gorgojo descortezador en el norte del país. Muchas veces, las plagas son
aprovechadas como mampara por las industrias madereras legal e ilegal para
aumentar los volúmenes de madera extraída”.
El estudio
indica también un fuerte aumento en el mismo periodo del número de especies
extraídas, pasando de 67 a 122 especies, lo cual representa un aumento del
80%. En la etapa de ese estudio, el total de especies extraídas fue de 180 y
de esta cantidad, 9 de ellas aportaron casi el 80% del volumen sustraídos a
nivel nacional, es decir que se están extrayendo de manera selectiva e
intensiva. Estas nueve especies (Pino Ocote, Cedro Macho, Pinabete, Caoba,
Ceiba, Pino Caribe, Guanacaste negro, Maria y Nanciton) representan sólo el
5% de las especies que se están exportando a nivel nacional.
Otro
fenómeno muy preocupante que se está dando es el fuerte aumento (200%) en el
número de árboles extraídos, pasando de 49.197 en 1999 a casi 157 mil en
2005, con repuntes de hasta 280 mil árboles en 2002 y 2004. A pesar de los
pocos datos a disposición, distintas fuentes indican que el promedio de área
deforestada oscila entre 65 mil a 150 mil hectáreas al año, pero a esto hay
que agregar el poco o nulo conocimiento sobre los volúmenes de extracción
ilegal que podría alcanzar hasta el 400% del volumen extraído de manera
legal.
El estudio
concentró su atención de manera particular a la Región Atlántica de
Nicaragua y de manera específica al Triangulo Minero (Siuna, Rosita y
Bonanza). Esta zona aportó el 34% del volumen total extraído a nivel
nacional y la ciudad de Rosita resultó ser la más explotada.
Morales
recordó que “entre los factores que ejercen presión sobre los bosques
identificamos los incendios forestales (aproximadamente entre 3 y 4 mil al
año), el avance de la frontera agrícola, la extracción ilegal de madera (más
del doble de la extracción legal), la tenencia de tierra, las plagas y sobre
todo, las inadecuadas estrategias de políticas forestales”.
A ese
propósito, el estudio señala como “el aprovechamiento desordenado, la
deficiente coordinación interinstitucional, la falta de mecanismos de
consenso y participación ciudadana, instrumentos de regulación que faciliten
la extracción del recurso, son parte de los factores inmersos dentro de la
problemática experimentada por el sector. Además, la aprobación acelerada e
irracional de planes de aprovechamiento forestal constituye una evidencia de
la necesidad de una revisión de los instrumentos institucionales utilizados
para la actividad. Una administración pública insuficiente e ineficiente ha
sido característica en nuestro país y se observa una debilidad en la
generación de información actualizada y detallada de la actividad forestal.
Esto impide realizar una valoración real de la situación del recurso y el
desarrollo de una estrategia que ataque los problemas estructurales”.
En los años
pasados, la aprobación de la Ley de Conservación, Fomento y Desarrollo
Sostenible del Sector Forestal (Ley 462) fue uno de los pocos esfuerzos
realizados durante el periodo mencionado en el estudio, pero faltó la
voluntad política para su aplicación. Además, la Ley de Veda implementada
por el pasado gobierno no alcanzó los resultados esperados y más bien hubo
un sustancioso aumento de la tala ilegal.
Terminando
la actividad, el Subdirector ejecutivo del Centro Humboldt, Ing.
Víctor Campos, presentó los planteamientos de este organismo
frente a la situación forestal que se está viviendo en Nicaragua.
“Pedimos al
gobierno, a través de una convocatoria hecha por el Instituto Nacional
Forestal (INAFOR), de promover y coordinar una Iniciativa nacional
por el manejo sustentable de los bosques. Esta iniciativa debe
involucrar a todos los actores de la vida nacional que tienen que ver con el
manejo de este sector tan importante para Nicaragua. Es necesario un
reordenamiento integral del sector forestal y creemos que habría que hacer
un plan de acción inmediato para este año y otro de mediano plazo. Los
objetivos para nosotros deberían ser lograr un nuevo consenso social entre
los diferentes sectores para la promoción y la revisión de la Ley de Veda y
de la Ley Forestal (Ley 462). Además, hay que tener el compromiso concreto
de parte de las instituciones de gobierno, de la empresa privada que esta
comprometida en el manejo del sector forestal y de las organizaciones de la
sociedad civil para que, entre todos, podamos lograr un manejo que asegure
una buena gestión del sector forestal, con el establecimiento de un nuevo
marco institucional del sector.
En Managua,
Giorgio Trucchi
© Rel-UITA
27 de febrero de 2007 |
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1
Estado del Ambiente en Nicaragua, 2003.
II Informe GEO
2
Instituto Nacional Forestal (INAFOR), Ministerio del Ambiente (MARENA),
Dirección General de Aduana (DGA), Centro de Trámite para las
Exportaciones (CETREX)
Fotos: Giorgio
Trucchi
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