Un informe del Programa de las Naciones Unidas
para el Medio Ambiente señaló: "Tal como se
están desarrollando las cosas vamos hacia un
escenario potencialmente negativo"
El Informe GEO 2008 sobre el estado del
medio ambiente en Uruguay, presentado
este jueves, ofrece un sombrío panorama sobre
los cambios ocurridos en el entorno natural de
este país, que afectan directamente a la salud,
la economía y la cohesión social.
Este estudio, realizado por el Programa de las
Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)
y el Ministerio de Vivienda, Medio Ambiente y
Ordenamiento Territorial de Uruguay, se elaboró
con un proceso "muy participativo" de consultas,
explicó a Efe el coordinador del informe,
Diego Martino.
El informe lanza dos hipótesis de cómo podría
evolucionar el escenario uruguayo hasta el año
2025, una ideal y otra más desesperanzadora.
"Tal como se están desarrollando las cosas vamos
hacia un escenario potencialmente negativo",
explicó el coordinador, quien insistió en la
necesidad de atender a las alarmas que se están
produciendo con "un mejor monitoreo" del medio
ambiente y de sus consecuencias sobre el
desarrollo de la sociedad.
Según Martino, "sin un ambiente sano es
difícil tener una población saludable", pues
"eludir las variables ambientales puede tener
consecuencias económicas".
Los cambios en el uso de la tierra, los recursos
energéticos, la explotación de la zona costera,
la biodiversidad y el desarrollo urbano e
industrial de Uruguay son algunos de los
aspectos analizados en el informe.
Uno de los problemas denunciados en el estudio
es el efecto nocivo de la introducción de
especies de fauna y flora foráneas, como por
ejemplo el mejillón dorado, que está causando
daños en algunos cauces fluviales uruguayos.
El informe subraya que Uruguay ha de
llevar la temática ambiental más allá del
Ministerio dedicado específicamente a este tema,
por lo que los expertos recomiendan "incluir
variables ambientales en las políticas de
ganadería, forestal, industriales y energía".
La mejora del sistema de información ambiental
es otra de las sugerencias que se incluyen en el
informe, porque en la actualidad es "fácil
detectar algunos de los cambios que se están
dando en el ambiente, pero difícil relacionarlos
con el bienestar humano", reconoció Martino.
La biodiversidad de flora y fauna, la gestión de
los residuos peligrosos y la evolución de los
recursos pesqueros son algunos de los temas que
contempla el estudio GEO en Uruguay y que
ya han sido analizados en otros informes
similares de América Latina y el
Caribe.
El estudio no trata las consecuencias
ambientales de la instalación en el oeste del
país, en la ciudad de Fray Bentos, de una planta
de celulosa por la empresa finlandesa Botnia,
pues esta fábrica comenzó su actividad en
diciembre pasado, un mes después de la
conclusión del informe.
Activistas medioambientales argentinos (la
planta de Botnia se alza en la orilla uruguaya
del río que separa ambos países) han denunciado
los posibles daños ambientales que puede
producir la papelera y el Gobierno de Buenos
Aires ha llevado el asunto ante la Corte
Internacional de La Haya.