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					Tomates 
					reemplazan el Bromuro de metilo | 
  
  
 
                    		
							
							Un proyecto piloto 
							de la Fundación para la Innovación Agraria investiga 
							nuevos sistemas de desinfección en cultivo de 
							tomates de la Séptima Región, utilizando agentes 
							naturales en vez de compuestos químicos restringidos 
							en otros países.
							
							 
							
							Los tomates serán una de las primeras hortalizas chilenas en 
							reemplazar durante su cultivo el uso de un pesticida 
							restringido en el resto del mundo, gracias a un 
							proyecto que respalda la Fundación para la 
							Innovación Agraria (FIA), del ministerio de 
							Agricultura.
							
							 
							
							Se trata del bromuro de metilo, un compuesto químico que la 
							agricultura tradicional ocupa para desinfectar 
							suelos y eliminar plagas, y cuyo uso debería 
							eliminarse completamente en el año 2015.
							
							 
							
							El reemplazo del compuesto avanza de manera piloto en predios 
							de Colín, Séptima Región, donde los investigadores 
							han comprobado que existen otras alternativas 
							naturales para mantener sanos los almácigos de 
							tomates.
							
							 
							
							Entre las alternativas que se han probado con éxito hasta la 
							fecha, destaca el uso de la bio-fumigación, que 
							consiste en incorporar restos de organismos vivos 
							que en su proceso de descomposición sirven para 
							esterilizar suelos y controlar plagas, tales como 
							los del repollo.
							
							 
							
							También se han estudiado los efectos de la vaporización y el 
							uso del Metam sodio, con similares resultados 
							positivos.
							
							 
							
							Gabriela Casanova, jefa de la Unidad de Estudios y Proyectos 
							de FIA, explica que mediante el proyecto "estamos 
							buscando nuevas alternativas de control de 
							enfermedades para las hortalizas chilenas, que sean 
							amigables con el medio ambiente y que al mismo 
							tiempo se adapten a las posibilidades económicas y 
							culturales de los productores involucrados".
							
							 
							
							El proyecto financiado por FIA lo ejecuta el Instituto de 
							Investigaciones Agropecuarias INIA Raihuén, asociado 
							con el Servicio de Asesorías a Empresas Limitada 
							(SAE LTDA), y trata de encontrar sistemas de 
							desinfección alternativos al bromuro de metilo para 
							el control de hongos y nemátodos de suelos en 
							almácigos de tomate y en los camellones de 
							plantación, además de analizar económicamente estas 
							alternativas con productores de la Séptima Región.
							
							 
							
							En el marco del proyecto ya se han capacitado más de 300 
							productores tomateros de la comuna.
							
							 
							
							El diagnóstico inicial reveló que el mayor problema que 
							enfrentan los suelos de la zona es la infestación 
							por hongos.
							
							 
							
							Bromuro de metilo
							
							 
							
							El bromuro de metilo se emplea extensamente para desinfectar 
							suelos, eliminar plagas de insectos, hongos, 
							bacterias o malezas y aplicar cuarentenas a 
							productos.
							
							 
							
							Su uso comenzó en la década del ´40 y se empleó en 
							agricultura por más de cuatro décadas por su extensa 
							y rápida acción. Sin embargo, análisis posteriores 
							demostraron que dañaba la capa de ozono.
							
							 
							
							En 1987, nuestro país asistió a una reunión en Canadá donde 
							se comprometió a eliminar progresivamente el uso de 
							sustancias que agotan la capa, entre ellas, el 
							bromuro de metilo. El acuerdo se conoce como 
							"Protocolo de Montreal".
							
							 
							
							Durante este año, Chile debería ser capaz de reducir en un 
							20% el uso de este compuesto, para llegar a su total 
							eliminación el año 2015.
							
							 
							
							Nuestro país prohibió la importación de bromuro de metilo a 
							contar del primero de enero de este año.
							
							 
							
							Desde el año 1992 la Fundación para la Innovación Agraria 
							apoya proyectos que buscan disminuir el impacto de 
							este plaguicida.
							
							 
							
							Se sabe que el uso excesivo de pesticidas tiende a disminuir 
							la actividad biológica del suelo, y puede existir un 
							aumento de residuos tóxicos en el sustrato.
							
							 
							
							
							DiarioPyme
							
							28 
							de diciembre de 2005
	 
	
					
							
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