El 19 de diciembre,
la Corporación Financiera Internacional (parte del
Grupo Banco Mundial) hizo público el informe sobre
el impacto acumulado de las fábricas de celulosa
Botnia
y
Ence,
realizado por la consultora Pacific Consultants
International.
Con respecto al tema de las emisiones de dioxinas y furanos
por parte de las proyectadas plantas, el informe
dice que "Para no producir dioxinas y furanos, en la
actualidad la industria se está volcando de manera
decisiva a la utilización de un proceso conocido
como blanqueo Libre de Cloro Elemental (ECF). El
blanqueo ECF emplea dióxido de cloro en lugar de
cloro elemental y su ventaja es que elimina
esencialmente la producción de dioxinas y furanos".
Mas adelante continúa diciendo que: "Según
investigaciones realizadas, el reemplazo total de
cloro elemental por dióxido de cloro resulta en la
reducción de las dioxinas y furanos en los efluentes
a niveles no detectables."
Los pobres
argumentos de los consultores
¿En qué se basan estos consultores para afirmar que
el sistema ECF reduce las emisiones de dioxinas y
furanos a "niveles no detectables"? ¿Cuáles son las
"investigaciones realizadas" que así lo demuestran?
Dado que dicha afirmación se contradice con otras
investigaciones, RAPAL decidió buscar y analizar las
fuentes que se mencionan en este informe. Teniendo
en cuenta la importancia del tema en el debate
instalado en Uruguay y Argentina sobre las plantas
de celulosa, el resultado fue sorprendente:
-
solo
se citan tres fuentes: Mounteer, Colodette y
Silva (2002), Mounteer, Colodette y Silva (2001)
y Colodette, Gomes, Rabelo y Eiras (2005)
-
en las tres referencias aparece el mismo
investigador (Colodette), quien está vinculado a
la Asociación Brasilera Técnica de Celulosa y
Papel, que reúne a todos los grandes fabricantes
de celulosa de Brasil;
-
dos de ellas fueron llevadas a cabo por el mismo
equipo de investigación (Mounteer, Colodette y
Silva);
-
una de ellas se refiere a una investigación
llevada a cabo en laboratorio y en la misma ni
siquiera se mencionan las emisiones de dioxinas
y furanos (Mounteer, Colodette y Silva 2002);
-
otra, es un trabajo presentado en el Coloquio
Internacional sobre Celulosa de Eucalipto
organizado por la Asociación Técnica de la
Celulosa y el Papel, al que no se puede acceder,
ya que no se menciona donde se lo puede
encontrar, ni se encuentra disponible
en la página de esa Asociación
En definitiva, la falta de seriedad y objetividad de los
consultores en un tema tan importante como éste
resulta increíble, ya que no solo no rebaten
técnicamente otras investigaciones que afirman que
el sistema ECF genera dioxinas y furanos, sino que
ni siquiera las mencionan.
El sistema ECF
genera dioxinas y furanos
Refiriéndose al sistema de blanqueo ECF, la
organización Green Press Initiative nos informa que
"las empresas papeleras que utilizan el ECF a menudo
dicen que las dioxinas 'no son detectables' en sus
efluentes". Dicha organización afirma que ello no es
cierto y que este sistema "reduce significativamente
las dioxinas, pero no las elimina
(lea
más).
Dado que los consultores contratados por la CFI
optaron por adherir a esa posición de la industria
papelera, es importante compartir algunas de las
investigaciones que afirman que el blanqueo de la
celulosa por el sistema ECF efectivamente produce
dioxinas y furanos.
Stringer y Johnston (2001) sostienen que un cambio
completo del blanqueo que utiliza cloro elemental al
que emplea dióxido de cloro (ECF) podría reducir
hasta el 80% en las emisiones de dioxinas y furanos
(organoclorados), pero aunque todas las fábricas de
celulosa del mundo cambiasen su sistema de blanqueo
y hubiese un control de los equipos utilizados,
igualmente se seguiría emitiendo al menos 140.000
toneladas por año de organoclorados tanto en el
agua, aire, tierra y productos de la propia
industria. Esas emisiones pueden contener anualmente
alrededor de 2,000 toneladas de dioxinas y furanos.
Los mismos autores agregan que además de dioxinas y
furanos, el proceso de blanqueo que utiliza dióxido
de cloro (ECF) también libera una serie de
sustancias tales como cloroformo, ácido clorado, y
otras compuestos tóxicos que pueden ser acumulados
en los tejidos de los peces. Más aún, el blanqueo
con dióxido de cloro produce grandes cantidades de
clorate, herbicida altamente potente que mata
plantas y peces. Finalmente la mayoría de los
organoclorados encontrados en los efluentes de
plantas de celulosa aún no han podido ser siquiera
identificados ni menos aún evaluados en cuanto a sus
posibles impactos (Stringer y Johnston, 2001).
En una investigación sobre emisiones aéreas
realizada por Rosenberg et al. (1994) en una planta
finlandesa del tipo ECF se "detectaron niveles altos
de varias dioxinas y furanos clorados, donde los
furanos eran el componente principal". La misma
investigación encontró que los niveles del principal
furano hallado en el aire "eran más altos en la
sangre de un grupo de trabajadores de la planta de
celulosa que en la población aledaña" (Rosenberg et
al. 1995, citado en Stringer y Johnston, 2001).
En otro estudio en los Estados Unidos, se analizaron
los efluentes líquidos de una planta ECF y se
encontraron dioxinas y furanos en el efluente que
llegaba a la planta de tratamiento, en los lodos de
la misma y en el agua filtrada de los lodos" (Stringer
y Johnston, 2001).
En una planta ECF en Nueva Zelanda se hallaron
"elevados niveles de compuestos clorofenólicos en el
río y en los sedimentos del río donde se volcaron
los efluentes. Las concentraciones de clorofenólicos
no volvieron a los niveles normales hasta
aproximadamente 20 kms aguas abajo de la planta" (Judd
et al. 1995, citado en Stringer y Johnston, 2001).
Los resultados de otro importante número de estudios
sobre plantas de celulosa que utilizan el sistema
ECF muestran que las dioxinas que emiten "continúan
estando presentes a niveles detectables" (Gillespie
1996, citado en Stringer y Johnston, 2001).
Reeve et al. (1995) sostienen que la presencia de
cloro elemental (que es el principal generador de
dioxinas y furanos) en plantas de celulosa ECF
ocurre a través de dos formas. Por un lado, la
propia producción del dióxido de cloro que utiliza
la planta es acompañada por la co-producción de
cloro elemental. Pero aún si ese problema se
resolviera "también se genera cloro elemental
durante el blanqueo con dióxido de cloro (Reeve et
al. 1995, citado en Stringer y Johnston, 2001).
De acuerdo al trabajo presentado por un investigador
chileno que desarrolla tareas en la Facultad de
Ciencias de Uruguay (Carrasco 2004) "la etapa de
blanqueo es la que aun presenta la mayor cantidad de
problemas ambientales por resolver, donde la
producción de compuestos organoclorados, puede ser
reducida eliminando el uso de cloro elemental como
agente oxidante. Sin embargo, el uso de otros
agentes oxidantes conocidos (dióxido de cloro ó
peróxido de hidrógeno) aunque conduce a una
reducción substancial de la emisión de
organoclorados (de 67 a 3.3 mg AOX por litro), sus
nuevas características químicas plantean impactos
ambientales nuevos. A modo de ejemplo, el análisis
de un proceso DE- D mediante cromatografía gaseosa
asociada a espectrometría de masa (Carrasco, 1995)
reveló que dichos efluentes presentaban compuestos
similares a las hormonas esteroidales; que
fisiológicamente pueden regulan el desarrollo sexual
y balance hidromineral de los organismos".
La Corporación
Financiera Internacional debe rechazar este informe
Todo lo anterior al menos demuestra claramente la
falta de objetividad mostrada por los consultores en
este tema, dado que parece muy extraño que no hayan
podido identificar investigaciones que muestran que
el proceso ECF genera dioxinas y furanos. Por otro
lado, resulta más extraño aún que no hayan
solicitado informes a los gobiernos de España y
Finlandia acerca del monitoreo que deberían estar
realizando sobre las emisiones de dioxinas y furanos
por parte de Ence y Botnia en sus
respectivos países. Dado que ambas empresas operan
plantas de celulosa que en algunos casos utilizan el
proceso ECF y en otros el TCF (totalmente libre de
cloro), los datos de ese monitoreo concreto hubieran
sido mucho más relevantes que las magras referencias
aportadas.
Botnia planea producir 1 millón de
toneladas anuales de celulosa y Ence
500.000. ¿Cómo pueden afirmar que a esa
escala de producción no se emitirán
dioxinas y furanos a niveles
"detectables"? |
Los consultores ni siquiera mencionan el tema
fundamental del volumen de producción de los dos
proyectos de plantas de celulosa. Resulta totalmente
falto de seriedad basarse -como lo hacen- en algunos
análisis de laboratorio para afirmar que allí las
dioxinas y furanos "no son detectables", sin tomar
en cuenta que Botnia planea producir 1 millón
de toneladas anuales de celulosa y Ence
500.000. ¿Cómo pueden afirmar que a esa escala de
producción no se emitirán dioxinas y furanos a
niveles "detectables"?
Al menos en este tema, el informe presentado por la
consultora es inaceptable. No solo es inaceptable
para la sociedad civil uruguaya y argentina, sino
también para los gobiernos de ambos países. Más aún,
no puede ser tampoco aceptado por parte del
organismo que encomendó y pagó este estudio -la
Corporación Financiera Internacional- en cuyo
directorio ahora se halla la responsabilidad de
rechazarlo por su falta de seriedad y objetividad en
un tema tan grave como éste.
RAP-AL Uruguay
5
de enero de 2006
Fuentes:
- Carrasco Letelier, Leonidas (2004). Contaminantes
ambientales
derivados del pulpaje y blanqueo de la pulpa de
madera
- Greenpeace, (1992).-
Pulp and paper
http://archive.greenpeace.org/toxics/reports/gopher-
reports/chlora3.txt
- Green Press Initiative (s.f.).- Chlorine Free
Products
http://www.greenpressinitiative.org/chlorinefreeproducts.htm
- Rotard (1987).- Dioxinas
http://media.payson.tulane.edu:8086/spanish/envsp/Vol324.htm
- Stringer, Ruth y Johnston, Paul (2001).- Chlorine
and the
Environment: An Overview of the Chlorine Industry.
Kluwer
Academic Publishers
Fotos:
clarin.com
ecoportal.net
eldia.com.ar
* RAP-AL, Red de Acción en Plaguicidas
y sus Alternativas de América Latina
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