Marcha en defensa de la tierra y el ambiente,
y
por un país libre de minería a cielo abierto
Un proyecto de minería a
cielo abierto que comprende un mineroducto de más de 200
kilómetros y un puerto de aguas profundas en una zona
turística levanta fuerte resistencia en diversos
ámbitos. El incipiente movimiento “en defensa la tierra
y los recursos naturales, y por un Uruguay libre de
minería a cielo abierto” realiza mañana, viernes 13, una
marcha por Montevideo que incluye una “caballada” con
más de 150 jinetes.
Uruguay
nunca se pensó a sí mismo como un país minero. Las
únicas actividades de este tipo desarrolladas hasta
ahora han sido de carácter completamente marginal.
La demanda insatisfecha de hierro y otros minerales ha
provocado un desembarco masivo de empresas
extractivistas por toda América Latina.
La minería es una de las actividades más contaminantes del
ambiente, y que genera las más graves consecuencias
sociales, culturales y económicas para las poblaciones
que habitan en las zonas donde se instala esta
industria.
El relámpago…
El “Proyecto
Valentines”, promovido por la empresa
Aratirí
(término que en guaraní significa “relámpago”), se
ubicaría en el centro-este del país, interesando a seis
departamentos o provincias, sobre un área total de 120
mil hectáreas. Se trata de una zona densamente poblada
por pequeños y medianos productores agropecuarios con
una fuerte actividad productiva.
El mineroducto afectará a más de mil hectáreas a lo largo de
unos 200 kilómetros, hasta la zona llamada La Angostura,
sobre la costa Atlántica.
El
“Proyecto Valentines” se ubicaría sobre un
área total de 120 mil hectáreas, en una zona
densamente poblada por pequeños y medianos
productores agropecuarios con una fuerte
actividad productiva |
Muy cerca de allí se ubican una ciudad que vive casi
exclusivamente del turismo, La Paloma, y varios centros
poblados que han crecido por las inversiones de turistas
individuales que, enamorados de esos rústicos
emplazamientos, han venido construyendo sus casas de
veraneo durante los últimos 30 años.
Tanto han crecido algunos de ellos que albergan una
importante población permanente, reuniendo junto a los
antiguos habitantes, en general pescadores artesanales,
trabajadores especializados en la construcción ligera,
artesanos, propietarios de pequeños restaurantes y
comercios de todo tipo, entre otros.
…y el trueno
La Angostura, donde estaría el futuro puerto “exclusivo” de
la minera, se encuentra en el departamento de Rocha,
donde tradicionalmente se ha desarrollado un “turismo
natural”, mucho más respetuoso del medio ambiente que
lugares glamorosos y exclusivos como Punta del Este o
José Ignacio, ubicados en el departamento de Maldonado.
El proyecto de una mina a cielo abierto unido a estos otros
componentes de alto impacto ha provocado el nacimiento
de un movimiento de oposición integrado por productores
rurales, pobladores y propietarios de la costa turística
junto a organizaciones sociales de defensa de la tierra
y el medio ambiente y sindicatos.
Una confluencia hasta
ahora inédita en Uruguay que va adquiriendo fisonomía de
red nacional conectada mediante grupos de Internet,
blogs, reuniones en plazas y coordinaciones locales de
todo tipo.
Varios legisladores de todos los partidos políticos ya han
manifestado públicamente ciertas reservas y dudas sobre
el Proyecto Valentines, aunque aún no se han
declarado abiertamente en su contra.
Antecedentes históricos
Muchos comienzan a asociar esta movilización social con la
coordinación que provocó el plebiscito sobre el uso y
distribución del agua dulce que, tras una votación
popular favorable en 2004, logró introducir una reforma
en la Constitución estableciendo que el agua es un
derecho humano, no puede ser procesada o comercializada
por empresas privadas y consagrando el monopolio del
Estado en este dominio.
La Angostura, donde estaría el futuro
puerto, se encuentra en el departamento de
Rocha, donde tradicionalmente se ha
desarrollado un “turismo natural” |
Una de las grandes diferencias con aquellas circunstancias es
que entonces la izquierda acompañaba esa reforma y ganó
por primera vez esas elecciones nacionales. Ahora, sin
embargo, el gobierno que promueve el Proyecto
Valentines es el de esa misma izquierda.
El debate que parece abrirse a partir de esta iniciativa
empresarial es qué modelo de desarrollo adoptará la
izquierda en el gobierno:
¿continuará
privilegiando megaproyectos de inversiones no
sustentables y contaminantes como las papeleras y la
minería a cielo abierto, o profundizará su marca
registrada de “Uruguay, país natural” promoviendo
inversiones en emprendimientos social y ambientalmente
sostenibles?
Más allá de paradojas y debates ideológicos que se abre de
ahora en adelante, mañana, viernes 13, el movimiento
social que se opone a esta actividad minera tendrá su
bautismo de fuego al realizar una marcha por Montevideo
que comenzará a las 15 horas en el cruce de las avenidas
General Flores y José Batlle y Ordóñez, para terminar
ante la sede del Parlamento, a pocas cuadras del Centro
de la capital, donde se leerá una proclama.
Numerosos productores rurales de las zonas afectadas, y de
otras que se han sumado de forma solidaria, marcharán
con sus caballos dando una nota diferente a la
movilización y haciendo visible la presencia del ámbito
rural en la protesta.
La
Rel-UITA integra esta coordinación por entender que ella defiende intereses que
les son propios a los trabajadores y trabajadoras
rurales, a los pequeños y medianos productores del
campo, a muchos trabajadores vinculados a la actividad
turística y a la clase trabajadora en general.