El presidente Tabaré Vázquez endulzó ayer los oídos de los pobladores de Bella Unión al anunciar que el gobierno apoyará la plantación de caña de azúcar en 1.500 hectáreas “a partir de la próxima primavera”. Afirmó que la ayuda estatal será por créditos del Banco República y

que los fondos serán supervisados por “una unidad” de técnicos

del banco y del Ministerio de Ganadería.

El anuncio fue hecho en el segundo Consejo de Ministros en el interior y a los 100 días del inicio del gobierno, lo que ameritó una enumeración de Vázquez de las medidas de ahorro implementadas hasta ahora.

La noticia de la producción azucarera conformó a los grandes productores y a los trabajadores de la caña de azúcar, que tenían ideas distintas sobre cómo proceder: los productores querían subsidios y los cañeros la intervención estatal de la cooperativa CALNU. La unidad controladora de los fondos de apoyo es el camino del medio: no habrá participación directa del gobierno en la gestión de la producción, pero el Estado vigilará el destino del dinero.

La mayoría de ministros llegaron ayer a Bella Unión al mediodía en un ómnibus contratado de Nuñez. Cada uno mantuvo reuniones con organizaciones sociales y gremiales, y escuchó sus reclamos.

Vázquez, que pasó la noche del miércoles en Salto, llegó a la hora 14 en un auto oficial y recorrió Las Láminas, el punto más carenciado de la localidad (ver página 4). Algunos lugareños lo esperaban con banderas uruguayas y frentistas, mientras otros lo hicieron sobre tractores con pancartas que decían “Queremos producir”.

Cuando Vázquez pronunció la frase “reactivación de la agroindustria azucarera” en el Club Náutico, donde se reunió el Consejo de Ministros, un aplauso atronador llegó de los 800 presentes. En Bella Unión viven 18 mil personas, se plantan 3.000 hectáreas y se producen 15.000 toneladas por año.

Recordó que reactivar la producción azucarera fue su promesa en la campaña electoral de 1994. Entonces blancos y colorados le “dijeron de todo” y parafraseó al poeta Pablo Neruda: “Nosotros los de antes hoy somos los mismos”.

El presidente dijo que Bella Unión “tiene el suelo y el riego apropiado” y que el Estado financiará la plantación de caña de azúcar en 1.500 hectáreas con créditos del BROU. Pero dejó en claro que “el apoyo estatal estará sujeto a rigurosos estudios previos y rigurosos controles” y que se analizará “caso por caso” para destinar los fondos. La unidad que se creará “velará por cada peso”

A cumplir

El ministro de Ganadería, José Mujica, encomendó a los trabajadores y productores trabajar duro para cumplir con el apoyo gubernamental. “Tienen que aprovechar la oportunidad que da este gobierno endeudado que, sin embargo, otorgará entre US$ 2 o 3 millones para reactivar la caña. Esos pesos los va a poner el pueblo uruguayo. No dejen pasar esta oportunidad”, exclamó, en medio de una salva de aplausos.

Mujica insistió en que esta ayuda implica un fuerte compromiso. “Cada peso que se va a meter es uruguayo. ¡Por favor! (…) Seriedad en el trabajo”, exhortó. El ministro que despidió con un “Viva la caña y viva el trabajo”.

Habrá destiladora de alcohol para nafta

La Administración Nacional de Combustibles Alcohol y Pórtland (ANCAP) construirá una planta destiladora de caña de azúcar para producir alcohol como complemento de la nafta, informó a El Observador el presidente de la empresa, Daniel Martínez. El jerarca dijo que tendrá un costo de US$ 1,8 millones y que se financiara con fondos de ANCAP. La planta, que se construirá en 2006, se instalará en Artigas. En su discurso, el presidente Tabaré Vázquez dijo que ANCAP estudia este tipo de producción.

Martínez dijo que el ente preve, en un inicio, que el 2% de la nafta esté compuesto por el alcohol que se destila de la melaza de la caña de azúcar. En el largo plazo el objetivo es que este elemento sea el 20% del combustible, como en Estados Unidos y países de Europa.

La construcción de la planta implicará la apertura de unas 90 fuentes laborales en Artigas. Martínez dijo que la utilización del alcohol como complemento diminuirá la dependencia del petróleo y que abaratará el costo de los combustibles. Afirmó que esta nafta será menos nociva para el medio ambiente, por su baja combustión.

Agregó que ayudará a reactivar la producción azucarera, porque no limita la colocación de este producto al consumo doméstico. El uso de la caña con este fin era una aspiraciones del gremio de cañeros.

Pablo Tosquellas

El Observador

13 de junio de 2005 

Foto: P. La Rosa