Se aguarda con expectativa el resultado de la apelación del gobierno contra un fallo de la OMC eliminando un impuesto que protege a la industria del azúcar mexicano. El diputado nacional y presidente de la Unión Nacional de Cañeros (AC-CNPR), Blackaller, dialogó con SIREL sobre estos temas. 

-¿En qué está la implementación de la Ley Cañera?

-Está publicada y vigente, pero existe un proceso de impugnación que emprendió el gobierno federal a través de la Procuraduría General de Justicia. El tema se está discutiendo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. En este caso, y como lo marcan las leyes mexicanas, quienes están ejerciendo el derecho de defensa de manera formal son la Cámara de Senadores y la Cámara de Diputados.

-¿Cómo evalúas la zafra 2005-2006 y cuáles son sus perspectivas?

-Los cañeros estamos planteando el cumplimiento de lo establecido en la Ley Cañera para todo el tema contractual entre los cañeros y los ingenios. En términos operativos, la zafra se inició con cierto retraso dada la inexistencia de un marco de respeto a los derechos de los productores de caña, conquista finalmente alcanzada por las movilizaciones gremiales a nivel de todo el país. La zafra de ingenio a ingenio empezó en noviembre, y para el cierre de 2005 estaban moliendo 50 de los 57 ingenios azucareros que operan en todo el territorio nacional. Alrededor de 30 ingenios comenzaron en noviembre y los otros 20 en diciembre. En conjunto, hay un retraso en el ciclo cercano a los diez días.

Por otra parte, nos hemos enfrentado con algunas condiciones meteorológicas adversas. Hay especialistas que prevén que la producción podría llegar a 5,2 millones de toneladas. Yo, en cambio, no tengo bases aún para modificar el estimado que elaboramos en la CNPR situado entre los 5,5 y los 5,6 millones de toneladas de azúcar.

-¿Cuándo culmina esta zafra?

-Nuestro país es extenso y tiene mucha variabilidad climatológica en las zonas cañeras, por lo que hay zonas que culminan a mediados de mayo y otras en los primeros días de junio.

-Estamos en la fecha límite para que el gobierno de México presente apelación al fallo de la OMC que suspende la aplicación del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS), que afecta particularmente a la industria azucarera por el ingreso desde el exterior de importantes volúmenes de alta fructosa que sustituiría el azúcar mexicano. ¿Qué novedades hay al respecto?

-De hecho la apelación ya fue presentada. Este jueves 12 se desarrolló un Foro para la Defensa de la Agroindustria Mexicana en el marco de la OMC, realizado por el Senado de la República con la presencia de especialistas tanto del sector industrial como del gobierno federal y gente dedicada a la investigación en comercio internacional. Fuimos informados por parte del gobierno federal, a través del doctor Hugo Pérez Cano, director de la Oficina de Negociaciones Comerciales Internacionales, de que la apelación fue presentada en tiempo y forma. Ahora se ingresa en el proceso de los alegatos y se espera conocer en febrero la resolución definitiva de la OMC. Hay quienes dicen que ella no cambiará de sentido, pero también hay quienes sostienen que hay argumentos que pueden hacerse valer para que el fallo sea favorable a México.

-¿Conoces detalles de la apelación?

-No, pero quisiéramos confiar en que es firme y contundente. En el Foro del jueves se dejó sentir una fuerte crítica a los procesos de defensa que el gobierno mexicano ha venido realizando en el marco de la OMC, donde no hay casos de resultados contundentes a favor de nuestro país, no solamente en el azúcar sino en otras ramas productivas.

-Ante todas estas circunstancias, ¿siguen actuando conjuntamente las gremiales de cañeros?

-Sí, hay un alto grado de unificación, hemos logrado concretar un frente común incluido el sector industrial con quienes tuvimos una serie de confrontaciones derivadas de la Ley Cañera.

En estas horas el nuevo secretario de Agricultura, Francisco Javier Mayorga Castañeda, nos ha invitado a una cena de bienvenida de año a los representantes de los cañeros de la CNC, de la CNPR y del sector industrial. Siempre es bueno el diálogo y poder discutir los lineamientos que ayuden al desarrollo de nuestra industria azucarera.

Finalmente, quisiera desearles a todos los miembros de la UITA el mejor de los años; ojalá podamos obtener buenos logros y, sobre todo, mejorar las condiciones de nuestra gente.

© Rel-UITA

16 de enero de 2006