Luego de un proceso de negociación que produjo un acuerdo
cuyos actores califican como “histórico”, la Federación de
Empleados Rurales Asalariados del Estado de São Paulo (FERAESP)
mantuvo una reunión con el presidente Lula. Sirel conversó
con Elio Neves, presidente de la Federación, para conocer el
contenido del compromiso y de ese encuentro.
-¿Cuál
fue la razón de la audiencia con el presidente Lula?
-El pasado lunes 4 participamos en una reunión con el
presidente Lula, en la cual se le presentó el
resultado de un proceso que comenzó el año pasado en una
Mesa de Diálogo que fue instalada por la Presidencia de la
República para discutir la situación de los cañeros en
Brasil.
En esa Mesa participaron una delegación del gobierno
compuesta por varios Ministerios, representaciones de la
Confederación Nacional de Trabajadores en la Agricultura (CONTAG)
y de la FERAESP. Por la parte patronal participó la
Unión de Usineros de la Industria de Caña de Azúcar (UNICA),
de São Paulo, y el Foro Nacional Sucroalcoholero.
Después de 18 reuniones
durante el segundo semestre del año pasado y lo que va de
2009, se le entregó al Presidente un documento con una
propuesta de un compromiso nacional de adecuación y
valorización de las mejores prácticas empresariales en
relación con los cortadores de caña de azúcar de Brasil.
-¿Cómo
lo recibió el Presidente?
-Él va a evaluar el documento junto con su equipo y se
concertó que, en caso de acuerdo, al final de mayo se
celebrará una ceremonia solemne organizada por el Presidente
de la República, en la cual este compromiso será presentado
a toda la sociedad brasileña.
-¿Cuáles
son los puntos principales de ese compromiso?
-El
más importante establece que las usinas contratarán a todos los cortadores de caña de manera directa,
con registro en la Seguridad Social, prescindiendo de los
llamados “gatos” que son los agentes tercerizados que hasta
ahora usaron los empresarios para evadir sus
responsabilidades sociales.
Esto es una conquista de los trabajadores, porque la
historia de nuestra lucha contra la intermediación en la
mano de obra ha sido muy fuerte, ya que siempre ha sido un
factor muy grande de precarización del trabajo. En el caso
de los trabajadores zafrales y migrantes,
las empresas adquieren la obligación de contratar de forma
directa en el lugar de origen de los cortadores y en
coordinación con el Servicio Nacional de Empleo (SINE) donde
este Servicio tenga representación.
También
deberá encargarse del transporte de ida y vuelta de estos
trabajadores a sus respectivos lugares de origen, provisión
de alimentación y alojamiento.
Otro punto muy importante es que
se eliminaron
todas las comisiones o premios generados por el trabajo de
los cañeros y que beneficiaban a quienes recogen la
producción en el campo. Pensamos que esto ayudará de forma
muy apreciable para eliminar las jornadas prolongadas de
trabajo, el llamado “exaustão”, y otras situaciones penosas
fruto de las presiones que el trabajador recibe en el local
de labor.
Este documento crea además una Comisión Permanente de
evaluación y negociación del proceso de implementación del
compromiso.
En total fueron 16 los ítems negociados en diversas áreas
como salud y seguridad, alimentación, transporte, etc.
-¡Es un
gran éxito para los trabajadores…!
-Es
muy importante, porque ya en 2002 la FERAESP presentó
a UNICA una agenda conteniendo estos ítems que ahora
fueron íntegramente recogidos en este acuerdo. Varios de
ellos aquí en
São
Paulo ya los habíamos conseguido como fruto de huelgas y movilizaciones,
pero ahora adquieren alcance nacional. Es bueno señalar
que en esta negociación la FERAESP trabajó lado a lado con
la CONTAG en defensa de los cortadores de caña de todo el
país.
Cuando ese compromiso sea firmado de manera definitiva, será
un momento histórico en Brasil porque por primera vez
el trabajo de los cañeros habrá sido debatido y llevado
hasta su consideración en el ámbito de la Presidencia de la
República.
-¿Qué universo estuvo representado en estas negociaciones?
-Todas las usinas del país, que son más de 400, y unos 850
mil trabajadores de manera directa.
-¿En qué
está ahora el acuerdo?
-Está siendo estudiado por la Asesoría Jurídica de la
Presidencia de la República y luego será puesto para la
firma del Presidente.
-¿Fue la
primera vez que la FERAESP y la CONTAG actuaron juntas?
-En este tipo de acción sí, fue la primera vez. Desde ese
punto de vista también es histórico, porque más allá de las
diferencias políticas y de concepción sindical entre ambas
organizaciones, el trabajo conjunto fue muy satisfactorio, y
este espíritu unitario fue significativo para alcanzar el
éxito en el proceso de negociación.
Quiero
destacar también que la UITA, por intermedio de su
Secretaría Regional, tuvo una responsabilidad original en
este proceso, porque desde antes de la afiliación de la
FERAESP a la UITA, durante el período de
aproximación, la UITA nos aportó la visión de que las
herramientas del mercado pueden ser útiles en el proceso de
negociación de los trabajadores con las empresas.
La UITA
hizo un excelente trabajo junto a la Confederación Nacional
de Trabajadores en las Industrias de Alimentación (CONTAC)
y la FERAESP organizando seminarios aquí en São
Paulo, abriendo espacios para que pudiéramos participar en
actividades en México, en el seminario internacional
sobre azúcar en Alemania, en otros encuentros en
Buenos Aires. Este contacto con compañeros de otras regiones
del mundo permitió a la FERAESP la formulación
directa de esta política. El intercambio, la participación
facilitadas por la UITA cumplieron un papel original
en este proceso actual.
Finalmente,
quiero subrayar la importancia de la campaña internacional
realizada por la UITA denunciando las condiciones de
trabajo de los cañeros brasileños, una realidad que
esperamos cambiar definitivamente a partir de ahora.
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