Después del golpe de Estado de 2009, la presencia activa de
la Rel-UITA en Honduras ha venido creciendo en cuanto a su
trabajo de investigación, denuncia y solidaridad con el
pueblo en resistencia. El conflicto agrario en el Bajo Aguán
ha sido, sin lugar a dudas, uno de los ámbitos donde más se
ha enfocado su atención, coincidiendo con el trabajo
desarrollado por diferentes organizaciones de derechos
humanos nacionales e internacionales, entre ellas, FIAN
Honduras. FIAN es una organización internacional basada en
miembros. Los miembros institucionales de FIAN son sus
secciones nacionales e internacionales, entidades jurídicas
con derecho propio. Las secciones surgen de grupos
coordinados en un país o región. A nivel local, los grupos
de FIAN están formados en su mayoría por voluntarios. FIAN
tiene unos 45 grupos locales activos alrededor del mundo y
actualmente un total de 3.600 miembros en más de 50 países.
Sirel conversó con Gilberto Ríos, secretario ejecutivo de
FIAN Honduras, para evaluar lo realizado conjuntamente con
la Rel-UITA.
-¿Cómo resumirías la relación y colaboración entre FIAN y la
Rel-UITA?
-Inmediatamente después del golpe de Estado hemos entrado en
comunicación con la Rel-UITA, especialmente en lo que
se refiere a la investigación y denuncia sobre la violación
a los derechos humanos, y la coordinación a nivel nacional e
internacional por el trabajo de incidencia política. Todos
estos elementos han sido muy importantes.
Ese
trabajo le ha permitido a la Rel-UITA darse a conocer
más en Honduras, como organización latinoamericana
comprometida con la defensa de los derechos humanos en su
más amplio significado. Sus reportajes a nivel internacional
y su página web, han contribuido a visibilizar la violación
de los derechos humanos en nuestro país.
-Ya
existían contactos con organizaciones hondureñas afiliadas a
la UITA...
-A
principio del 2009, FIAN Honduras y el
Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y
Similares (STIBYS) montamos un Foro sobre salario
mínimo y alimentación.
Pensábamos que en esta línea hubieramos podido trabajar más
desde la perspectiva obrero-sindical, acompañando el trabajo
que tradicionalmente FIAN Honduras ha hecho con las
organizaciones campesinas.
Estábamos pensando involucrarnos en el tema de los
trabajadores por cuenta propia. En este sentido creo que hay
bastante afinidad con la Rel-UITA en cuanto a
propósitos y políticas, y esto podría servir para futuras
colaboraciones.
-El conflicto agrario del Bajo Aguán y la Misión
Internacional han evidenciado esta convergencia de
propósitos y esfuerzos entre FIAN y la Rel-UITA.
-Además de la denuncia y la investigación sobre las
violaciones a los derechos humanos, el conflicto en el Bajo
Aguán ha servido, en su parte positiva, para juntar
organizaciones defensoras de derechos humanos,
organizaciones populares y sindicales y agencias de
cooperación a nivel nacional e internacional.
La
Rel-UITA ha tenido un papel relevante en esta
Plataforma internacional que se ha constituido el año
pasado. Los reportajes desde Washington en el marco del
trabajo de incidencia realizado por la Misión
Internacional, por ejemplo, han sido de suma importancia
y han sido difundido y retomado por varias importantes
agencias de información.
-¿Además de Honduras, cómo ves la posibilidad de acciones
conjuntas entre FIAN y la UITA?
-Como dije anteriormente, hay mucha afinidad entre estas dos
organizaciones. Estamos presentes en varios países de
América Latina y creo que se podría establecer una
relación de redes en todo el continente.
|