Banco
Mundial y plantas de celulosa: se confirman impactos |
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La Oficina del
Ombudsman del Banco Mundial acaba de confirmar la
relevancia de muchos de los planteos que ha venido
haciendo el Grupo Guayubira desde tiempo atrás.
Mientras tanto el gobierno anterior como el actual
afirmaban que todo estaba bien, que se habían hecho
todos los estudios, que todo estaba bajo control,
ahora es esta oficina asesora del Banco Mundial
quien dice que ello no es así. |
En su momento Guayubira cuestionó duramente las Evaluaciones
de Impacto Ambiental llevadas a cabo por las empresas Ence y
Botnia. Sin embargo, la DINAMA terminó aprobándolas
rápidamente. ¿Qué dice el informe de la oficina del
Ombudsman (CAO) del Banco Mundial? Dice textualmente que,
“Basada en sus propias revisiones, la CAO encuentra que las
EIAs para las plantas de celulosa no abordan adecuadamente
las preocupaciones de las personas potencialmente afectadas.
En particular:
• las EIAs no proporcionan
suficiente evidencia de se hayan atendido las preocupaciones
relacionadas con impactos potenciales en el turismo y la
agricultura;
• existe muy poca evidencia en
las EIAs de que se haya consultado a empresas o individuos
potencialmente impactados (tales como operadores de turismo,
pescadores) especialmente en Argentina;
• las EIAs no toman en
consideración impactos acumulativos más amplios a más de las
emisiones ambientales, tales como las consecuencias sociales
y ambientales sobre la tenencia de la tierra y la equidad
social como resultado de que las dos plantas impulsen el
desarrollo de grandes plantaciones de eucalipto en Uruguay”.
Resulta hasta triste constatar que la CAO sea capaz de
percibir los impactos sociales y ambientales de la
forestación y de vincular su expansión con los proyectos de
plantas de celulosa y que tal problemática (nunca haya sido
evaluada y reconocida por nuestros gobiernos) no sea
percibida desde nuestro gobierno. Es más, el informe de la
CAO agrega la necesidad de estudiar los “Impactos
potenciales de las plantaciones de eucalipto … en la
disponibilidad del agua”, sumándose también en esto a los
planteos de Guayubira sobre los impactos de la forestación.
En base a todas las omisiones constatadas por la CAO, el
informe plantea la necesidad de:
a. “Evaluar la tecnología y
emisiones proyectadas de estos proyectos” y que “Se debería
demostrar que la Mejor Tecnología Disponible se esta
aplicando en ambos proyectos;
b. Evaluar los potenciales
receptores de los impactos tanto en Argentina como en
Uruguay. Específicamente debería identificar:
i. Impactos potenciales de emisión de agua en la calidad de
agua y en las comunidades locales así como en las
comunidades de pesca turística;
ii. Impactos potenciales de las emisiones al aire en la
productividad agrícola;
iii. Impactos potenciales de las plantaciones de eucalipto
en la equidad de la tenencia de la tierra así como en la
disponibilidad del agua;
c. Definitivamente abordar la
cuestión de si el turismo y las plantas de celulosa son
compatibles dadas las propuestas vigentes;
d. Evaluar si es o no posible
diseñar medidas de mitigación apropiadas, teniendo en cuenta
la adecuación de los procesos regulatorios existentes para
manejar los posibles impactos transfronterizos”.
En resumidas cuentas, lo que la
Oficina del Ombudsman del Banco Mundial está diciendo es que
las Evaluaciones de Impacto Ambiental fueron totalmente
insuficientes y que por ende han fallado los mecanismos de
control del estado aún antes de que las plantas hayan
entrado en. Al mismo tiempo, el informe también está
señalando una serie de impactos sociales y ambientales que
ocurrirán, tanto por la expansión de los monocultivos de
árboles como por el proceso industrial de producción de
celulosa. Estos puntos coinciden con lo que el Grupo
Guayubira ha venido planteando en distintos ámbitos. ¿Se
seguirá insistiendo en que estas plantas no contaminarán?
Grupo
Guayubira
17 de
noviembre de 2005