Organizaciones e individuos del mundo entero se oponen a la
expansión de los monocultivos de árboles a gran escala.
Los monocultivos de árboles comienzan en los viveros
forestales. Las condiciones de trabajo que allí se
encuentran son un motivo más para adherir a este día.
En agosto de 2007, se dieron a conocer los resultados de una
investigación llevada a cabo por RAPAL Uruguay, sobre
las condiciones de trabajo y el uso de agrotóxicos en dos
viveros forestales del país.
La investigación se centró en los viveros de las dos mayores
empresas que realizan plantaciones de eucaliptos en Uruguay:
Eufores (Ence-España) y FOSA (Botnia-Finlandia),
certificadas con el sello del Forest Stewardship Council (FSC).
A un año de haber sido publicada esa investigación, interesa
saber si ha habido soluciones a los problemas identificados.
-El estudio mostró que la gran mayoría de los trabajos eran
tercerizados, lo que implicaba inseguridad laboral
además de generar competencia entre los trabajadores para
lograr ser contratados directamente por la empresa. Además,
sin importar el grado de especialización de los
trabajadores, todos eran contratados y remunerados como
“peones comunes”.
-En relación a las mujeres embarazadas en ambos viveros se
constató que se veían obligadas a salir de licencia pre-natal
entre los 4 y 6 meses de embarazo. Ninguna había podido
seguir trabajando hasta los 7 meses y medio de embarazo, que
es el plazo considerado normal. Esto se debía a “razones de
salud” y por trabajar en condiciones poco aptas:
temperaturas que pueden llegar arriba de 40 grados y/o estar
sentadas o paradas durante largas horas.
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