Camina
el fantasma del etanol
por
América Latina
|
En
medio de un debate continental sobre la propuesta de Brasil
y Estados Unidos de encolumnar a los países de la región
detrás de la producción de etanol, los cultivos de caña de
azúcar destinados a la elaboración de agrocombustibles
comienzan a expandirse lentamente en el Amazonas, llamado el
pulmón del planeta, según informó ayer la prensa de ese
país. Se podría estar concretizando el temor de que fuertes
presiones económicas dejen sin efecto las medidas
gubernamentales para evitar la depredación del medio
ambiente
Según cifras oficiales, retomadas por los matutinos
brasileños, en el último año, el área cultivada de caña de
azúcar en el estado de Amazonas se expandió en un 8 por
ciento, ya que de 4.800 hectáreas ascendió a 5.200. En tanto
que la producción pasó de 17,6 millones de toneladas en la
cosecha del 2006 a 19,3 millones de toneladas en la cosecha
de este año.
De acuerdo a las publicaciones, el mayor incremento en la
producción se presenta, además de en Amazonas, en los
estados de Mato Grosso do Sul (oeste), Maranhao (noreste),
Pará (norte), Tocantins (centro) y Acre (noroeste).
Los números aparecen a una semana del anuncio del presidente
Luiz Inácio Lula Da Silva de un plan nacional para
prohibir por completo el cultivo de caña de azúcar en la
Amazonia y en el Pantanal y establecer zonas delimitadas
para cada siembra. En ese momento, el mandatario declaró que
Brasil tiene áreas más aptas y aún ociosas para
expandir las plantaciones, por lo que nada justifica la
devastación de la mayor selva tropical del mundo.
Amazonia ocupa unos 5 millones de kilómetros cuadrados en el
norte del país, y el Pantanal, en el estado de Mato Grosso
do Sul, es uno de los humedales de mayor extensión en
América. Ambos ecosistemas están amenazados por la
constante expansión de la frontera agrícola y ganadera,
según grupos ecologistas y militantes de la lucha campesina.
Además, Da Silva afirmó el mes pasado que las tierras
de la Amazonia no son propicias para el cultivo de caña de
azúcar. Es así que la mayor parte de las 6,5 millones de
hectáreas sembradas de ese cultivo están en el sureste del
país, más que nada en el estado de San Pablo.
No obstante, a los datos oficiales que evidencian un
incipiente avance de la caña de azúcar en Amazonas, el
Gobierno niega que dicho cultivo haya ingresado en esa zona
selvática. "No existe caña en la Amazonia. No tenemos
conocimiento de ningún proyecto en la región, ni reciente ni
antiguo", afirmó el ministro de Agricultura de Brasil,
Reinhold Stephanes.
A partir de las promisorias estimaciones sobre el aumento
del mercado internacional de etanol, están desembarcando en
Brasil cuantiosas inversiones de capitales nacionales
y extranjeros para explotar un producto tiene pretensiones
de comoditie.
Se calcula que para el período 2007-2012, habrá desembolsos
de unos 12 mil millones de dólares en nuevas plantaciones de
caña, productoras de azúcar y destilerías de etanol.
Brasil
es el principal productor y exportador mundial de azúcar y
etanol, con una fabricación que llega a 30 millones de
toneladas y a 17 mil millones de litros por año,
respectivamente.
Además, junto a los Estados Unidos, el otro líder
mundial de energía de base vegetal, la administración Da
Silva ha puesto en marcha una campaña para profundizar
la producción y consumo de agrocombustibles en el planeta.
En sintonía con lo anterior, el gobierno brasileño ha
firmado diferentes acuerdos con países latinoamericanos y
africanos para ofrecer asistencia técnica y apoyo a
proyectos para la manufactura de etanol. También ha hecho lo
propio con las principales naciones europeas.
Tomado de Bolpress
3 de agosto de 2007
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