El día viernes 28 se realizó una reunión en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social entre el SOIMANORPA (Sindicato de Obreros de la Industria de la Madera del Norte del País) y representantes de las forestadoras COLONVADE Y COFUSA. Los trabajadores plantearon su rechazo a las prácticas de algunos contratistas y subcontratistas que se han tomado la libertad de “multar” a los trabajadores con 100 pesos de descuento ante cada inasistencia, a la vez que les cobran –en algunos casos la totalidad y en otros la mitad de– los costos de las herramientas y los implementos de seguridad.

Los representantes de COLONVADE reconocieron que estas prácticas son improcedentes y se comprometieron a reclamar a los contratistas y subcontratistas su cese inmediato. COFUSA entiende que es un problema entre los trabajadores y los contratistas.

Estas irregularidades se suman a otra larga lista ya denunciada: salarios insuficientes, incumplimiento de pagos en fecha o, directamente no pago de lo adeudado, precios disparatados por la comida y las herramientas irregularmente cobradas, condiciones de trabajo semi-esclavo.

Un ejemplo de esto son las denuncias realizadas por AITU (Asociación de Inspectores de Trabajo del Uruguay) UITA y Guayubira en otras ocasiones.

Las empresas forestales se han beneficiado –por medio de la Ley Forestal y la política de promoción a los monocultivos forestales– con subsidios directos e indirectos. Sin embargo la forestación ha sido desde su implantación un sector plagado de irregularidades y de impunidad. Es imprescindible que, de una vez por todas, las empresas que obtienen grandes beneficios con su explotación asuman el cumplimiento cabal de las leyes y su responsabilidad total por lo que sucede en sus plantaciones.