Debemos enfatizar más

-¿Qué opinión tienes del encuentro?

-No asistí a la totalidad del Foro, pero me llamó la atención que no se abordó en profundidad el análisis de cómo los convenios de la OIT pueden ayudar en este proceso. Hasta donde sé, no surgió una iniciativa entre los proyectos futuros de realizar un esfuerzo por que los distintos países ratifiquen el Convenio 184 que es una herramienta formidable, y que en América Latina sólo ha sido ratificado por Argentina y Uruguay. Esto no se puede justificar con que también había pequeños propietarios entre la asistencia, ya que estos a menudo trabajan una parte del año como asalariados en fincas ajenas.

Ratificar los convenios de la OIT es importante porque abren un espectro muy grande de trabajo político. Entre las presentes había una organización de la región del TLC (Canadá, Estados Unidos, México), y creo que alcanzan los dedos de las manos para contar los convenios ratificados por Estados Unidos, que se justifica en su estructura federativa y la autonomía legislativa de sus estados. Sin embargo, con ese argumento se justifica hasta la existencia de trabajo esclavo desde el momento en que hay estados que autorizan que los presos trabajen. Ahí hay n frente de trabajo muy claro hacia Estados Unidos, que pretende imponer normas para protegerse de las importaciones, que obliga a pagar un impuesto a los exportadores de fruta hacia su mercado que financie un programa de seguridad interno, supuestamente para revisar que entre la fruta no vengan armas terroristas.

México, en contrapartida, es el país que ha ratificado la mayor cantidad de convenios de la OIT, el problema es que no se cumplen.

Creo que este marco de convenios de la OIT ofrece la oportunidad de una línea de trabajo muy concreta. Inclusive en un momento muy oportuno ya que el director general de la OIT, el chileno Somavía, está impulsando con mucha fuerza un concepto que ya es de toda la OIT como es el de “trabajo justo”, y no olvidemos que la OIT es tripartita. Es una idea muy plausible ponerle justicia al mundo del trabajo, pero todavía los avances son muy tímidos.

Así que anotaría este aspecto como una omisión no calculada, sino que el tema pasó desapercibido para todos.

Carlos Amorín