ÚLTIMO MOMENTO
Asesinan a
directivo del MARCA
No para la
violencia contra campesinos
en el Bajo
Aguán |
José Cecilio Pérez Martínez,
presidente de la cooperativa El Despertar, perteneciente al Movimiento Auténtico
Reivindicador Campesino del Aguán (MARCA), fue secuestrado el pasado 9 de
noviembre por hombres armados y ultimado de varios balazos. El MARCA repudió ese
nuevo atentado en contra de sus miembros y
del campesinado organizado del Bajo
Aguán.
Según un comunicado de esta
organización, Pérez Martínez y dos acompañantes se encontraban haciendo
diligencias en la ciudad de Tocoa, al noreste de Honduras, cuando fueron
interceptados por tres hombres fuertemente armados, quienes, a través de la
fuerza, bajaron del vehículo a dos de los tres ocupantes y se llevaron al
presidente de la cooperativa, junto con el carro de la empresa campesina.
De acuerdo con una primera
reconstrucción de los hechos, los miembros del MARCA
habían retirado de un banco los
fondos destinados al pago de salarios de los integrantes de la cooperativa El
Despertar.
El cuerpo de Pérez Martínez
fue hallado
al
día siguiente cerca de la aldea El Tigre, a pocos kilómetros de Tocoa, dentro
del carro en el que había sido secuestrado.
Consideramos inaudito estar enfrentándonos a la intolerancia de
particulares y del mismo Estado. Repudiamos este nuevo golpe a
nuestra organización y pedimos a las organizaciones nacionales e
internacionales que nos ayuden a proteger la vida de todos los
miembros de nuestra organización y de las organizaciones fraternas. |
“Consideramos inaudito estar enfrentándonos a la intolerancia de particulares y
del mismo Estado. Repudiamos este nuevo golpe a nuestra organización y pedimos a
las organizaciones nacionales e internacionales que nos ayuden a proteger la
vida de todos los miembros de nuestra organización y de las organizaciones
fraternas, para que ya no siga corriendo más sangre en el valle del Aguán”, se
lee en el comunicado del MARCA.
En agosto de 2011, desconocidos que se movilizaban en una motocicleta
acribillaron a Secundo Ruíz, presidente de la cooperativa San Isidro,
también perteneciente al MARCA.
El pasado 22 de septiembre, en Tegucigalpa, fue
ultimado de varios balazos el abogado Antonio Trejo Cabrera,
apoderado legal del MARCA, quien en más de una ocasión había denunciado
la colusión entre el poder judicial y los principales terratenientes y
productores palmeros del Aguán,
para detener el proceso de
recuperación de tierras de parte de las familias campesinas.
En junio del año en curso,
el Juzgado de Letras
de Tegucigalpa había ejecutado
unas
sentencias firmes a favor de cientos de familias que integran el MARCA,
restituyéndoles el derecho de propiedad sobre
tres fincas (San
Isidro, La Trinidad y El Despertar). Unas
1.800 hectáreas que venían
reclamando desde hace 18 años, y que
aparentemente fueron
adquiridas de forma ilegal por los terratenientes y productores palmeros
Miguel Facussé Barjum y René Morales Carazo.
Días después,
Trejo y los miembros del MARCA habían denunciado supuestos actos de
corrupción, tráfico de influencias, prevaricato y abuso de autoridad de parte de
las autoridades judiciales de las Cortes Primera y Segunda de Apelaciones de
Francisco Morazán y de la Corte Primera de Apelaciones de La Ceiba.
Según ellos, los
magistrados admitieron de forma ilegal recursos de amparo presentados por los
abogados de los terratenientes, tratando de revertir las sentencias. Sin
embargo, la nueva orden de desalojo no se pudo ejecutar por la fuerte
resistencia de las organizaciones campesinas de la zona, y las tres fincas están
todavía en posesión del MARCA.
El Movimiento Unificado Campesino
del Aguán (MUCA) se solidarizó con la organización hermana y condenó “la
actitud en la que hoy están operando estos grupos armados liderados por los
terratenientes, en muchas ocasiones en total confabulación con la policía y el
ejército”.
El MUCA responsabilizó a los
tres poderes del Estado y a los terratenientes “de la ola de persecución,
represión y asesinato que impera en contra del sector campesino y personas
afines”.
Según las organizaciones internacionales que han realizado un
monitoreo constante de la situación en el Bajo Aguán, mediante la
Misión Internacional de Verificación sobre la situación de Derechos Humanos
(marzo 2011), y la
Audiencia Pública Internacional (mayo 2012), son 55 las personas afines y
afiliadas a las organizaciones campesinas del Bajo Aguán, más un periodista y su
pareja, que han sido asesinadas en los últimos tres años. Además, un campesino
continúa desaparecido desde el 15 de mayo de 2011.
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