El
viceministro de la Protección Social, el presidente de SINTRAINAGRO, Guillermo
Rivera, y los representantes de las empresas que se encuentran paralizadas en el
sector de la palma, habían acordado el pasado martes 10 mantener una reunión en
Bucaramanga, capital del departamento de Santander, para abrir una Mesa de
Diálogo y Concertación. Pero se trató de una burda maniobra empresarial.
Luis Alejandro Pedraza,
presidente de la Unión Nacional Agroalimentaria de Colombia (UNAC) quien
se encuentra acompañando la huelga, relató a Sirel: “En esa reunión se
debían abordar dos temas, la negociación en la empresa Bucarelia con sus
respectivas Comisiones, y el análisis de la modificación de los contratos de
trabajo temporales o tercerizados para su conversión en contratos directos e
indefinidos.
La reunión fue convocada para el jueves 12, a las 10 de la
mañana, en el despacho de la directora regional del Ministerio del Trabajo en
Bucaramanga.
La delegación de trabajadores se hizo presente -continuó
Pedraza-, pero no ocurrió ningún diálogo con los empresarios ya
que éstos se presentaron en otro despacho de la misma oficina para expresar que
sólo instalarían la Mesa si el paro se levantaba de forma inmediata”.
Los trabajadores rechazaron esa imposición y los empresarios se
retiraron incumpliendo el compromiso asumido con el viceministro de Trabajo y el
presidente de SINTRAINAGRO.
En estas
condiciones, el paro se mantiene plenamente vigente y los trabajadores
regresaron a sus puestos de lucha en la huelga.
Mientras los delegados de los trabajadores abandonaron la zona para
atender la supuesta reunión, los empresarios movilizaron ciudadanos
reclutados en otros municipios para romper la huelga. |
“No obstante –señaló Pedraza-, tenemos que denunciar que
mientras los delegados de los trabajadores abandonaron la zona para atender la
supuesta reunión en Bucaramanga, los empresarios aprovecharon para movilizar en
sus vehículos a ciudadanos reclutados en otros municipios para imponerlos por la
fuerza a realizar las labores que están paralizadas.
Estos grupos fueron acompañados por la Policía y el alcalde de
Puerto Wilches.
La unidad y
fortaleza de los huelguistas que se mantuvieron a pie firme en sus campamentos
impidieron que esta acción canalla se concretara,
enfatizó el presidente de la UNAC.
En virtud de estos acontecimientos –agregó-, denunciamos que
tanto el Ministerio de Trabajo como SINTRAINAGRO fueron burdamente
engañados, sacando a la dirigencia de la región para pretender romper la huelga
mediante un acto de provocación que pudo generar conflictos violentos y hasta
víctimas humanas, y con un desenlace impredecible e indeseado.
En opinión de Pedraza, “Este acto irresponsable
juega con la angustia de los trabajadores que se aferran a su derecho de
expresar sus reivindicaciones y a hacer huelga.
Estamos llamando al gobierno nacional para que reclame seriedad y
responsabilidad a los empresarios palmeros que deben cumplir sus compromisos en
lugar de provocar tensiones. El gobierno debe actuar para que estos empresarios
acepten dialogar”, concluyó.
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