Desprecio por la vida y el dolor
Continúa clima de persecución
en Bajo Aguán |
Después del
cruel asesinato del dirigente del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA),
Matías Valle Cárdenas, no cesa la campaña de terror contra las familias
campesinas y las organizaciones que luchan por su legítimo derecho a tener
acceso a la tierra.
De acuerdo
con un comunicado enviado por el Observatorio Permanente Internacional de
Derechos Humanos en el Aguán, los familiares de Matías Valle habrían
sido hostigados y amenazados por desconocidos, dificultando el propio entierro
del dirigente campesino asesinado el pasado 20 de enero.
Como
consecuencia de las amenazas, el lugar del entierro del ex vicepresidente del
MUCA y Fiscal de la empresa campesina La Chile, habría sido cambiado tres
veces, dejando consternados a su familia y a los compañeros de lucha del
Movimiento.
“El mismo día
de su asesinato trasladamos el cuerpo de Matías a una funeraria en Tocoa,
pero de repente llegaron dos vehículos repletos de guardias de seguridad de
Facussé. Tuvimos que cambiar nuestros planes y lo trasladamos a la
comunidad de Quebrada de Arena, donde residía con su familia”, dijo a Sirel,
Yoni Rivas, secretario general del MUCA.
Sin embargo,
la persecución no se detuvo. “La esposa del compañero Valle recibió
varias llamadas de amenazas y circuló la información de que supuestamente los
sicarios iban a hacer escarnio con el cuerpo. Todo esto nos llevó a cambiar
nuevamente el lugar del entierro”, explicó Rivas.
Finalmente,
los restos mortales del dirigente campesino fueron enterrados en un área
recuperada por el MUCA en Sinaloa, donde se está desarrollando un
proyecto habitacional de esta organización campesina.
En el
comunicado del Observatorio se denuncia también que, el 26 de enero pasado,
varios hombres armados y con pasamontañas abrieron fuego contra dos campesinos
del asentamiento Marañones del MUCA, que se desplazaban en motocicleta
por el lugar.
“La situación
sigue muy tensa. La familia de Matías continúa recibiendo amenazas, así
como el presidente del MUCA, Orlando Romero, el vocero de nuestra
organización, Vitalino Álvarez y mi persona. Quieren doblegarnos
sembrando el terror, pero no lo van a lograr”, aseguró Rivas.
Vitalino
Álvarez
declaró recientemente estar viviendo una situación de gran incertidumbre por las
amenazas que recibe a diario. “Mucha gente me recomienda que me vaya para algún
lugar que no sea este, pero pienso que si estoy en esta lucha debo prepararme
para lo que se venga”, declaró Álvarez a un medio local.
El vocero del
MUCA dijo haber sufrido un intento de secuestro en agosto de 2011,
responsabilizando de ello a las guardias de seguridad del terrateniente y
productor palmero Miguel Facussé Barjum. También responsabilizó a este
cuerpo armado, a los órganos represores del Estado y al mismo gobierno por
cualquier cosa que le pueda suceder a él y a su familia.
Con el
objetivo de denunciar esta situación y seguir posicionando en la agenda nacional
e internacional el drama que viven miles de familias campesinas del Bajo Aguán,
la ciudad de Tocoa será escenario del 17 al 20 de febrero próximo del
Encuentro Internacional de Derechos Humanos en Solidaridad con Honduras,
actividad en la que la Rel-UITA estará presente.
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