En la
mañana de ayer, martes 23, más de 500 efectivos del Ejército y la Policía se
tomaron las instalaciones del Instituto Nacional Agrario (INA) en Sinaloa,
Colón. Bloquearon la entrada a los trabajadores y trabajadoras de la institución
con un despliegue de fuerza impresionante, generando al mismo tiempo reacciones
incontroladas de temor entre los miembros del Movimiento Unificado Campesino del
Aguán (MUCA) - en su mayoría mujeres, niños y niñas- que desde hace varios meses
están asentados en un albergue adyacente a las instalaciones del INA.
“A las 6 de la
mañana aparecieron más de 500 efectivos entre policías y militares y ocuparon el
INA. Cuando llegamos para iniciar el trabajo nos dijeron que no podíamos
entrar porque tenían intervenida esta institución por órdenes superiores
–explicó a Sirel, la presidenta de la seccional
de Tocoa del Sindicato de
Trabajadores del Instituto Nacional Agrario (SITRAINA), Esly Banegas–.
A las 10 de la mañana pude
entrar con la secretaria del INA y una fiscal del Ministerio Público. El
policía que estaba al mando del operativo nos comunicó que estaban investigando
una denuncia anónima, acerca de una supuesta presencia de armas en las oficinas
del INA, lo cual es totalmente absurdo”, continuó Banegas
“Quieren
demostrar quiénes son los que tienen el poder en el país. Es un
recrudecimiento de la represión contra el pueblo en resistencia” |
Según la directiva del
SITRAINA, esta nueva acción de los cuerpos represivos del Estado es parte de
una estrategia dirigida a amedrentar a las organizaciones sociales, populares y
campesinas de la zona.
“El Bajo Aguán está
militarizado, supuestamente por un plan de desarme de la región. Sin embargo, se
ensañan solamente contra el pueblo organizado, mientras los guardias de
Miguel Facussé continúan circulando impunemente con sus armas de grueso
calibre.
Sabemos –continuó Banegas–
que lo de hoy es un mensaje dirigido a los movimientos populares y a las
organizaciones campesinas de la zona. Quieren atemorizarnos sembrando el miedo y
el terror. Quieren demostrar quiénes son los que tienen el poder en el país. Es
un recrudecimiento de la represión contra el pueblo en resistencia”, concluyó.
El
MUCA compartió la opinión de la
dirigente del SITRAINA
“En las instalaciones del
INA tenemos algunos proyectos en desarrollo, como los de piscicultura y
avicultura. Además, hay muchas personas albergadas allí a raíz de las fuertes
inundaciones de los meses pasados –dijo Juan Chinchilla, directivo del
MUCA–.
El operativo de hoy nos afectó
mucho. Nos impidieron la entrada para ir a trabajar y la fuerte presencia
militar y policial afectó emocionalmente a nuestra gente, que en su mayoría son
mujeres y menores de edad.
Lo del desarme es una burla
-continuó Chinchilla-. Los guardias de
Facussé siguen
fuertemente armados y nadie los toca.
Aprovechamos también la ocasión
para denunciar que el pasado lunes, esos mismos guardias dispararon a un grupo
de compañeros y compañeras que regresaba a su comunidad en el tractor del
MUCA.
Afortunadamente no hubo heridos
que lamentar, pero es una muestra de lo que se está viviendo en el Bajo Aguán,
donde continúan la represión, el hostigamiento y la violencia contra las
organizaciones campesinas.
Pedimos a todas las
organizaciones solidarias y a los países del mundo mantenerse alerta por lo que
pueda ocurrir en los próximos dias ”, concluyó el directivo del MUCA.
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