Desde
tempranas horas de la mañana de hoy, 15 de diciembre, unos 600 efectivos del
Ejército y la Policía rodearon y militarizaron la comunidad Guadalupe Carney,
Trujillo, donde está asentado el Movimiento Campesino del Aguán (MCA), y donde
desde hace diez días se mantenía una toma indefinida de la carretera Litoral
Atlántica. Miembros de la comunidad informaron a Sirel que en este momento hay
helicópteros sobrevolando la zona y tanquetas lanza agua. Temen que al caer la
noche pueda desatarse una represión generalizada contra las familias campesinas.
“Intervinieron
militarmente la comunidad y hay helicópteros sobrevolando la zona. Los cerros a
nuestro alrededor están llenos de militares. Aparentemente están buscando armas
y les han quitado los machetes a los campesinos -dijo alarmado a Sirel el
directivo del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) Wilfredo
Paz-.
Ayer, ante el
inminente desalojo de la toma que manteníamos en la carretera frente a la
comunidad, nos comunicamos con funcionarios del gobierno.
Acordamos
suspender la toma y reunirnos hoy con una comisión del gobierno, para abordar
las demandas que impulsan las organizaciones campesinas y tratar de solucionar
esta grave situación.
Sin embargo
-continuó Paz-, a las 5 de la mañana llegaron más de 600 uniformados
entre militares y policías, con dos tanquetas lanza agua. Rodearon la zona e
invadieron la comunidad.
La tensión
sigue muy alta. Por el momento no ha habido una fuerte violencia física, sólo
algunos golpeados, pero sí un fuerte acoso.
Los policías
filmaban y tomaban fotos de las personas, las registraban y hasta tuvimos que
cerrar la radio comunitaria Orquídea, porque fue rodeada por militares
fuertemente armados”, explicó el directivo del FNRP.
Según el
directivo del MCA, José Santos Cruz, la actitud del gobierno y de
los cuerpos represivos del Estado es absurda e irresponsable.
“Estamos
pidiendo que cese la militarización, la represión contra las familias campesinas
y que se resuelvan los conflictos agrarios. Lo estamos haciendo de manera
pacífica, sin embargo el mes pasado nos asesinaros a cinco compañeros.
La respuesta
ahora ha sido más militarización y más represión. Ante estos hechos, las
organizaciones campesinas no vamos a renunciar a nuestros derechos.
Vamos a seguir
luchando hasta que nos den respuesta a nuestras legítimas demandas. Las tomas de
carreteras no van a parar”, aseveró Cruz.
“La comunidad
está secuestrada. Buscan a los supuestos ‘guerrilleros’. Es evidente que estamos
ante una verdadera campaña de represión y violación a los derechos de las
familias campesinas.
La Guadalupe
Carney es propiedad de estas familias y ha sido intervenida militarmente sin
ninguna orden judicial, sin nada, sólo con el poder de las armas.
No hay duda de
que detrás de este nuevo intento de criminalizarnos está la mano de Miguel
Facussé y de los otros terratenientes. El gobierno está ejecutando sus
órdenes”, concluyó Wilfredo Paz.
Secuestran a familias campesinas
Según la Red
Morazánica de Información,
un bus en el que viajaban unas
60 personas, entre niños, jóvenes y adultos, de la empresa campesina “Los
Marañones” del Movimiento Unificado del Aguán (MUCA), fue detenido y
secuestrado por guardias privados de los terratenientes de la zona, en presencia
de policías que no intervinieron. Horas después fueron liberados, luego de ser identificados y registrados.
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