Del 25 de
febrero al 4 de marzo una nutrida representación de organizaciones y redes
nacionales e internacionales se trasladará hacia el Valle del Aguán, en el
noreste de Honduras, para realizar una atenta evaluación de la situación de los
derechos humanos, y sensibilizar la comunidad internacional ante el estado de
desamparo en que viven miles de familias campesinas. Rel-UITA integrará la
misión y brindará una puntual cobertura periodística de esa importante
iniciativa.
El proceso de
despojo y concentración de tierras y la implementación de monocultivos, sobre
todo de palma africana, han venido socavando el derecho a la seguridad
alimentaria de miles de familias campesinas del Bajo Aguán, generando una grave
situación de violencia y represión.
De acuerdo con
datos presentados por Rel-UITA y FIAN Internacional (Foodfirst
Information & Action Network),
son 18 los activistas de comunidades campesinas asesinados en el 2010.
Una situación
altamente dramática que se enmarca en un contexto generalizado y sistemático de
hostigamiento, represión y desalojo violento, contra las organizaciones
campesinas que siguen exigiendo el acceso a la tierra y una reforma agraria
integral.
“Ante estos
hechos, varias organizaciones1
decidieron que era importante emprender una misión de seguimiento de la
situación en el Bajo Aguán”, explicó Claudia Pineda, miembro de FIAN
Internacional en Honduras.
Según Pineda,
entre los objetivos de la misión se destaca
evaluar la situación de los
derechos humanos en la zona, expresar apoyo y atención internacional a las
organizaciones campesinas y sociales de la región y dar visibilidad a la
situación de derechos humanos en el Bajo Aguán ante la comunidad internacional.
"También
queremos contribuir con un estudio específico del conflicto a la preparación del
análisis preliminar de la Corte Penal Internacional (CPI) sobre Honduras,
y llevar casos concretos de violación ante la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH),"
expresó la
activista de FIAN Internacional.
Las organizaciones que
integran la misión desarrollarán visitas de campo a los asentamientos campesinos
afectados por la represión y se entrevistarán con organizaciones sociales,
populares y sindicales, y con profesionales del Derecho para analizar el nivel
de impunidad que existe en la región.
También están previstas
reuniones con funcionarios del Instituto Nacional Agrario (INA), la
Fiscalía de Derechos Humanos y representantes del cuerpo diplomático y
organizaciones internacionales.
El informe final será
presentado ante la CIDH y se hará referencia a sus resultados en el
contexto de la reunión del Examen Periódico Universal sobre Honduras del Consejo
de Derechos Humanos.
“Además, será trasmitido al
Alto Comisionado
de las Naciones Unidas para los
Derechos
Humanos (OACDH), a las diversas instituciones competentes de la
Organización de Estados Américanos (OEA) y de la Unión Europea, de
sus Estados miembros y a la Corte Penal Internacional”, concluyó Pineda.
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