Montevideo, 13 de abril de 2010
Señor Presidente de la República
de Honduras
Porfirio Lobo Sosa
De mi consideración:
Estamos informados de la escalada
de violencia y represión contra los campesinos
que se desarrolla en la región de Bajo Aguán,
donde en los últimos días se ha registrado una
movilización sin precedentes de tropas del
Ejército y de la Policía.
Las organizaciones campesinas que
integran el Movimiento Unificado Campesino del
Aguán (MUCA) reportaron que diferentes
comunidades de la zona -que continúan el proceso
de recuperación de tierras que les fueron
usurpadas por terratenientes productores de
palma africana- han sido rodeadas por efectivos
policiales y del Ejército fuertemente armados,
quienes les niegan la entrada y salida de sus
locales.
En la madrugada de hoy, 13 de
abril, efectivos del Ejército y la Policía
irrumpieron con violencia en las casas de
Ulises Laínez y Vicente Padilla, en
la comunidad El Despertar, destrozaron las
puertas, invadieron y ocuparon las viviendas,
los golpearon y los amarraron.
Asimismo, fueron detenidos los
dirigentes campesinos Marcial López y
Jorge Laínez, de la Cooperativa Trinidad,
que integra el MUCA. Varias mujeres que
intentaban evitar las capturas fueron
salvajemente golpeadas.
Ninguna de estas acciones está
amparada en la legalidad vigente, por lo que
denunciamos enérgicamente esta ofensiva
ilícita, así como el intento de criminalizar la
lucha social y pacífica de los campesinos de
Bajo Aguán, cuyo propósito explícito es hacer
respetar sus derechos sobre las tierras que les
fueron robadas.
Tememos que esta suerte de Estado
de Sitio que están padeciendo estas comunidades,
las detenciones y la violencia perpetradas por
el Ejército y la Policía, desaten una masacre
sin precedentes.
Esta grave situación se suma a la
escalada represiva que vive Honduras
desde el golpe de Estado de junio de 2009, y a
la que su gobierno no es ajeno.
La persistencia y generalización
de esta violencia que claramente surge desde las
estructuras del Estado que en estos momentos
usted dirige, reafirma cada día más que el
pueblo hondureño rechaza en su gran mayoría el
corsé político-militar que pretenden imponerle
en las actuales circunstancias.
Dejamos constancia, además, de
que a pesar de que la historia reciente de
América Latina demuestra que nadie puede
gobernar -y mucho menos torcer el rumbo de un
pueblo- por medio de la represión y la
violencia, somos conscientes de que aún
persisten bolsones aislados que profesan un
ejercicio caníbal de la política.
Usted debe elegir el lugar que
ocupará en esa historia.
Señor Presidente, la Secretaría
Regional Latinoamericana de la UITA repudia y
condena esta gravísima situación, al tiempo que
lo hace directamente responsable por las
consecuencias que de ella deriven.
Le informamos que continuaremos
dando una permanente atención y seguimiento a
cuanto ocurra en Honduras, particularmente en
Bajo Aguán y con nuestras organizaciones
afiliadas, y le anunciamos que la actualidad
hondureña estará siendo analizada durante la
reunión del Comité Ejecutivo Mundial de la UITA
que tendrá lugar en su sede central de Ginebra,
Suiza, los próximos 14 y 15 de abril.
Finalmente, le advertimos que
estamos dispuestos a emplear todas las
herramientas a nuestra disposición para proteger
la vida, los derechos humanos, la democracia y
la paz en Honduras.
Gerardo Iglesias
Secretario Regional
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