Comité
Ejecutivo
Latinoamericano:
Presidente
Argentino Geneiro
UTHGRA
Argentina
Vicepresidenta
Neuza Barbosa
CNTA
Brasil
Carolina Llanos
UATRE
Argentina
Héctor Ponce
ATILRA
Argentina
Silvia Villaverde
FAOPCHPYA
Argentina
Alberto Broch
CONTAG
Brasil
Siderlei de Oliveira
CONTAC
Brasil
Luis A. Pedraza
UNAC
Colombia
Guillermo Rivera
SINTRAINAGRO
Colombia
Edwin Ranchos
FESTRAS
Guatemala
Gerardo Iglesias
Secretario Regional |
Señor Porfirio
Lobo
Casa Presidencial
Tegucigalpa
Honduras
Ref.: Impunidad y
represión en el Bajo Aguán
De nuestra
consideración:
Con profunda
indignación nos hemos enterado de los últimos
actos de barbarie cometidos por las fuerzas
policiales y las guardias privadas del señor
Miguel Facussé
en contra de miembros de organizaciones
campesinas del Bajo Aguán.
El pasado 5 de
junio, mientras usted celebraba en San Salvador
la reincorporación de Honduras a la
OEA y se comprometía ante el mundo a velar
por el respeto a los derechos humanos de la
población hondureña, en el Bajo Aguán un fuerte
contingente de policías, militares y guardias
privadas atacaba a los campesinos del
Movimiento
Auténtico Reivindicador Campesino del Aguan (MARCA)
que se encontraban en las fincas La Trinidad,
San Isidro y San Esteban.
Después de haber
desalojado la finca San Isidro, el comando
invadió las instalaciones del Instituto Nacional
Agrario (INA) en Sinaloa, disparando
impunemente contra miembros del Movimiento
Unificado Campesino del Aguán (MUCA) que
desarrollan ahí varios proyectos productivos.
El brutal ataque
dejó un saldo de tres personas heridas de
gravedad, entre ellas
Doris Pérez Vásquez
y Oliver González. Casi simultáneamente
al brutal ataque en
Sinaloa, desconocidos interceptaron y asesinaron
a los campesinos de la cooperativa San Esteban y
miembros del MARCA,
José
Recinos Aguilar,
Joel Santamaría y Genaro Acosta.
Señor Porfirio
Lobo, de acuerdo con datos proporcionados
por importantes organizaciones de derechos
humanos nacionales e internacionales, en los
últimos 15 meses han sido asesinados 30
campesinos organizados, mientras que muchos
otros han sido heridos, secuestrados, torturados
y desaparecidos.
Ante esta
dramática situación que sigue enlutando a las
familias campesinas del Bajo Aguán, constatamos,
una vez más, la total falta de voluntad de su
gobierno para solucionar el conflicto agrario en
esta zona del país, para detener la violencia
desatada por los cuerpos represivos del Estado y
los comandos privados de los terratenientes de
la zona, así como para cumplir con los acuerdos
firmados con las diferentes organizaciones
campesinas.
Las recientes
declaraciones públicas del señor Miguel
Facussé, desconociendo los acuerdos que
usted firmó en abril de 2010 con el MUCA,
junto con la amenaza de desalojar a las familias
campesinas de tres de las seis fincas que son
parte de ese mismo acuerdo, es un claro ejemplo
de la falta de voluntad para buscar una solución
pacífica al conflicto y garantizar el acceso a
la tierra para la población de esta región.
La arrogancia de
este personaje ha llegado hasta el punto de
demandar en los juzgados al Arzobispo de la
Diócesis de Santa Rosa de Copán, monseñor
Luis Alfonso Santos y al defensor de los
derechos humanos, Andrés Pavón, solo por
el hecho de haber señalado públicamente su
responsabilidad por la violencia desatada en el
Bajo Aguán.
Al firmar el
Acuerdo de Cartagena y al reincorporarse
Honduras a la OEA, usted se
comprometió a garantizar el respeto a los
derechos humanos en el país y promover la
investigación de los crímenes que se cometen.
Hasta el momento,
ninguno de estos delitos ha sido investigado a
fondo, ni las autoridades encargadas de impartir
justicia han castigado a los autores materiales
e intelectuales de estos aberrantes crímenes.
Antes bien, hay centenares de juicios iniciados
contra los campesinos organizados, y continúan
los desalojos, las amenazas, el hostigamiento y
el terror, en una región donde los
terratenientes y los productores palmeros
parecen haber instalado un “Estado dentro del
Estado”.
Señor Porfirio
Lobo,
la UITA,
junto a sus 391 organizaciones afiliadas en 124
países, no dejará de denunciar todos estos
hechos, en todos los ámbitos competentes a nivel
internacional.
Le exhortamos a
que, haga cesar de inmediato la represión, se
investiguen los crímenes cometidos contra la
población campesina, se conduzca a los
responsables ante la justicia y se respeten
todos los acuerdos alcanzados con las
organizaciones campesinas.
Además, creemos
que es necesario iniciar un proceso serio de
reforma agraria que permita el acceso a la
tierra y a una vida digna para las miles de
familias campesinas que siguen siendo excluidas
por la voracidad de unos pocos terratenientes
sin escrúpulos.
Atentamente,
Gerardo Iglesias
Secretario
Regional UITA
Guatemala, 14 de
junio de 2011
c/c OIT, Alto
Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU,
OEA, FIAN, Amnistía Internacional, ALAL,
Cancillerías de Uruguay, Argentina, Brasil,
Paraguay y Ecuador, STIBYS, MUCA, SITRAINA,
Movimiento de Justicia y Derechos Humanos Brasil
y UITA Ginebra.
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