Perú
Proyecto minero Río Blanco
Poblaciones de la zona norte del Perú ven amenazados
sus derechos humanos a la alimentación y al agua |
El año 2001 la empresa Minera Majaz,
subsidiaria de la empresa británica Monterrico Metals,
obtuvo ocho concesiones mineras en la zona norte del Perú.
Una de estas concesiones es el proyecto minero Río Blanco,
de 6.472 has, que busca explotar un yacimiento de cobre y
molibdeno. Las comunidades campesinas de la zona rechazan
fuertemente el proyecto porque representa una grave amenaza
para la agricultura y por ende para sus derechos humanos a
la alimentación y al agua.
El proyecto tendría un impacto
negativo en las actividades productivas agrícolas y
pecuarias de las comunidades campesinas de la zona y de las
poblaciones de las partes bajas, ya que las operaciones de
la minera y otras concesiones mineras adyacentes que esperan
el inicio del proyecto Río Blanco están ubicadas en las
nacientes de cuenca de ríos importantes para la región. La
degradación ambiental que produciría la explotación minera
afectaría a miles de personas.
Como las comunidades afectadas
no han sido consultadas apropiadamente, los trabajos
exploratorios no cumplen con las exigencias previstas por la
ley peruana.
Antecedentes
Hace cinco años, la empresa
minera Majaz obtuvo del Estado Peruano los derechos de la
concesión minera en la alta amazonía del Perú, de la Región
Piura. Actualmente el proyecto Río Blanco se encuentra en
fase de exploración. Una vez concluidos los trabajos de
exploración, la explotación de cobre se realizaría mediante
tajo abierto ubicado entre los 2.000 y 3.000 metros sobre el
nivel del mar, en territorios que son propiedad de las
comunidades campesinas de Yanta (provincia de
Ayabaca) y Segunda y Cajas (provincia de Huancabamba).
Miles de campesinas y
campesinos, representantes de las comunidades, alcaldes
provinciales y distritales, así como organizaciones sociales
y ambientalistas exigen que se revoque la certificación
ambiental que se le otorgó a la empresa para iniciar la
etapa de exploración del proyecto ya que los habitantes no
fueron debidamente informados ni consultados sobre la
actividad minera planeada. Esto implica una violación
flagrante de la ley de Comunidades Campesinas y Nativas (Ley
Nº 24656) y de la Ley de Tierras (Ley Nº 26505) y del
Convenio Nº 169 de la OIT, suscrito por el Perú. Esta
exigencia se ve apoyada con un informe de la Defensoría del
Pueblo y la respuesta al mismo por el Ministerio de Energía
y Minas, aceptando que la empresa minera no cuenta con el
permiso de los propietarios para realizar sus actividades,
es decir se encuentra realizando sus operaciones de manera
ilegal en la zona. Pese a ello, el Estado peruano viene
prestando seguridad a la empresa a través de las fuerzas
especiales de la policía, cuya presencia permanente ocasiona
constantes violaciones a los derechos humanos, como lo
comprobó una Comisión presidida por la Diócesis de
Chulucanas y conformada por la Coordinadora Nacional de
Derechos Humanos, los Ministerios de Energía y Minas y del
Interior y la Defensoría del Pueblo.
La población local opta
por su propio modelo de desarrollo basado en la agricultura
orgánica (café, banano, etc.), la actividad agropecuaria y
la agro-exportación. Además, las actividades
mineras se llevarán a cabo en una zona ecológicamente muy
frágil (en los bosques de neblina, afectando al páramo) y
muy cerca del Santuario Nacional Tabaconas Namballe. De esta
forma la minería amenaza con desaparecer las especies únicas
que quedan, tales como el tapir andino y el oso de anteojos.
La presencia de la empresa
Minera Majaz ha generado un conflicto social muy intenso que
se ha agudizado debido a los métodos cuestionables y al
comportamiento irresponsable y agresivo de la empresa, como
el amedrentamiento a dirigentes campesinos, periodistas,
religiosos y autoridades, acusándoles incluso de terroristas
y narcotraficantes. Desde el año 2003, las comunidades
campesinas afectadas vienen padeciendo problemas de
violencia, represión y violación de sus derechos ocasionados
por la empresa. Además, en 2004 y 2005 las protestas masivas
contra el proyecto cobraron la vida de dos líderes
campesinos, Reemberto Herrera Racho y
Melanio García González, y dejaron a varias
personas heridas, algunas de gravedad. La empresa minera
Majaz y el Ministerio del Interior no ha sumido hasta ahora
su responsabilidad frente a estos hechos. Además a la fecha
140 dirigentes son procesados/as judicialmente debido a las
protestas. En muchos casos, los dirigentes no tienen acceso
a la defensa legal. Las fuerzas especiales de la Policía
Nacional de Perú siguen acordonando las cercanías del
campamento minero, afectando el derecho al libre tránsito de
los comuneros dentro de sus territorios, su derecho a la
propiedad, a su integridad física y a la tranquilidad y paz
pública.
El 11 de septiembre del 2006, la
empresa publicó un pronunciamiento pidiendo disculpas por
los errores del pasado intentando así obtener la licencia
social de las comunidades. No obstante, los actores locales
opinan que la empresa tiene que suspender sus operaciones y
retirarse de la zona, para luego solicitar la autorización
de la población afectada, tal como la normatividad legal
peruana lo establece.
Mandato
de FIAN
Perú es Estado parte del
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales (PIDESC), en el cual esta consagrado el derecho
humano a la alimentación. Además el Estado
peruano ha ratificado el Convenio 169 de la Organización
Internacional de Trabajo sobre los Derechos de los Pueblos
Indígenas. El Estado del Perú tiene que respetar y
proteger estos derechos, especialmente el derecho a la
alimentación y al agua, el derecho de los pueblos indígenas
de ser debidamente consultados y el derecho a la integridad
física de las personas.
Acción
Por favor escriban cartas a las
autoridades políticas en el Perú para respaldar a las
comunidades amenazadas por la minería en su resistencia y su
lucha por la defensa a su derecho a la alimentación, al agua
y a un medio ambiente adecuado.
(Modelo de Carta y direcciones
de las autoridades están disponibles en el sitio de
Ecología y Desarrollo)
Ecología y Desarrollo
27 de diciembre de 2006
FOTO:
crypto.stanford.edu
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