Carlos Píriz y Francisco Barrios

-¿Cómo surgió este movimiento de defensa de la industria azucarera a nivel de la sociedad de Bella Unión?

Carlos Píriz: -Todo comienza cuando la empresa azucarera CALNU nos dice que pasa a fideicomiso, lo que equivale a decir que pasaba prácticamente a depender de la transnacional MAN.

Todos los trabajadores de la localidad nos juntamos por la necesidad de frenar este tipo de negociaciones, en las que estaba influyendo el Poder Ejecutivo. La Intersindical y los productores independientes logramos parar estas negociaciones, que de haber continuado iban a llevar a la destrucción de la industria azucarera nacional. En ese caso, los mayores perjudicados íbamos a ser los trabajadores.

-¿Y la gente en Bella Unión ha entendido que hay que juntarse?

C.P: -Lo ha entendido, después de una larga lucha.

Pero los problemas continúan o se agravan, porque CALNU y la industria azucarera necesitan recursos. No tenemos créditos de mantenimiento para preparar la zafra 2005. Y la zafra 2004, como dijo la empresa, ya tiene todo financiado a través de MAN. Esta siempre prestó plata a cuenta de la cuota norteamericana para que CALNU hiciera su zafra, pero ahora exige a la empresa que procese y tenga azúcar blanco en Montevideo.

El 30 de junio tuvo lugar una gran movilización en Bella Unión, producto de nuestros contactos con políticos de todos los partidos y de las denuncias que formulamos y fueron recogidas por medios locales y de la capital del país. La UITA nos dio una enorme mano en todo esto. Nos quedaba movilizar a la población, para reclamar por la continuidad de nuestra industria azucarera, que constituye el sustento de la mayor parte de la sociedad de Bella Unión. Y logramos sensibilizar a amplias franjas de la sociedad, fundamentalmente la los trabajadores. Este es un hecho a resaltar: siempre somos los trabajadores los que hemos intentado salvar esta industria.

Nos estamos enfrentando a una política de gobierno que pretende destruir el aparato productivo del país, y fundamentalmente la industria azucarera, y a los intereses creados de una multinacional muy vinculada al poder político. De aquí en más tenemos que seguir comunicándole a la gente cuál es la situación: no va a ser la primera ni la última movilización que de los bellaunionenses en favor de proteger a la industria azucarera y para que ésta vuelva a estar en las manos de los bellaunionenses.

-A pesar de todas estas dificultades acaban de firmar un convenio colectivo con la directiva de CALNU.

C.P: -Sí. Por un lado estamos defendiendo a la empresa, intentando que reflote la industria azucarera, y por otro estamos peleando contra la misma empresa por tratar de defender nuestros ingresos. Después de varios días de negociaciones, de luchar contra estrategias de una empresa que nos ha querido acorralar contra el comienzo de la zafra, los trabajadores supimos llevar esta situación a tal extremo que no precisamos llegar al conflicto, como el año pasado, para alcanzar un acuerdo con la directiva. Esperemos que en los próximos días se firme el convenio, y que podamos tener la plena seguridad que la empresa va a cumplirlo.

-¿Cómo aprecian ustedes el apoyo que la Universidad de la República ha dado a la reactivación de este proyecto azucarero?

C.P: -Es Fundamental. Fundamental para demostrar a la sociedad de Bella Unión que este sindicato está trabajando con fuerza y con mucha responsabilidad, que queremos un cambio real y que lo queremos hacer a través de un proyecto alternativo sustentable.

El gran salto que vamos a tener que dar los trabajadores de Bella Unión es demostrar, con el apoyo de la Universidad, de la UITA, de la central sindical única PIT-CNT y de otros sectores, que podemos aportar soluciones paras sacar a Bella Unión de la situación de emergencia en que está.

-¿Barrios, cómo evaluás esta movilización general?

F. Barrios: -Como dirigente sindical de los municipales pienso que este proceso es muy positivo, ya que los directivos de CALNU y los políticos no asumían responsabilidades sobre la situación de indigencia, de hambre existente en Bella Unión. AEMBU apoyó todas las medidas que tomó la Intersindical de Bella Unión.

Queremos agradecer a UITA, cuyos representantes llegaron aquí en el momento en que más necesitábamos un asesoramiento desinteresado, viajando reiteradamente desde Montevideo, atravesando todo el país de sur a norte.

El llamado polo de desarrollo de Bella Unión se puso en marcha en 1962, y desde entonces las cosas cambiaron mucho. En los últimos años se ha transformado en un polo de miseria y de pobreza, como consecuencia de las políticas económicas neoliberales (de achicamiento del Estado, de reducción de la gente a la miseria y al hambre, de destrucción de las agroindustrias nacionales). Mucha juventud y padres de familia desocupados se han perdido en las drogas, en todo tipo de vicios, por carecer de empleo. Pienso que otro Uruguay es posible, con trabajo decente, con salarios dignos.

Con el movimiento que estamos desarrollando la gente ha visto que los trabajadores, que los sindicalistas no estamos sólo para protestar, para reclamar sino para proponer alternativas.

A corto plazo, nuestra intención es realizar una marcha a Montevideo con el objetivo de llegar allí el 30 de octubre, el día antes de las elecciones nacionales.

Hay que tener claro que si muere la industria azucarera Bella Unión desaparece. Y nosotros queremos que esta industria no sólo no muera sino que se expanda. La caña de azúcar es sustentable, hay materia prima y en Bella Unión hay muchas hectáreas desocupadas y contamos con la infraestructura necesaria para hacer riego.

Leonardo de León

© Rel-UITA

29 de julio de 2004

* Dirigentes del Sindicato de Obreros de CALNU (SOCA) y de la Asociación de Empleados Municipales de Bella Unión (AEMBU), respectivamente.