El plan fue divulgado durante un seminario que abordó, entre
los días 14 y 15 de diciembre en la nórdica ciudad de Bella
Unión, la perspectiva de la industria azucarera en Uruguay.
El evento, organizado por la Universidad de la República, la
Secretaría de la Regional Latinoamericana de la UITA y el
Plenario Intersindical de Bella Unión, contó con la
presencia de numeroso público, principalmente sindicalistas
del sector agroindustrial y productores agrícolas, así como
de docentes y estudiantes universitarios.
Rómulo Ferreira |
Ferreira es un veterano técnico uruguayo que trabajó en la
Comisión Honoraria del Azúcar de su país durante años y que
tiene una vasta experiencia en naciones de América Central y
el Caribe.
El PAN, dijo, busca crear trabajo estable y digno y
necesitará del apoyo real del futuro gobierno uruguayo, que
por primera vez será de signo izquierdista. Se sostendrá en
la reglamentación de 2002 referida a la producción de
alcoholes, el apoyo de la rectoría de la Universidad de la
República Oriental del Uruguay y el compromiso y acción
coordinado de comunidades y grupos sociales, precisó.
Al referirse a las características de su proyecto, el técnico
indicó que apunta a una fuerte interrelación
agrario-industrial y al largo plazo, por lo que requiere
transformaciones profundas del estado de cosas reinante. El
PAN se fija diferentes etapas para la concreción de sus
objetivos: una a corto plazo, de dos años, otra intermedia,
a cinco años, y una a largo plazo, de diez años.
"La evolución que ha sufrido el Uruguay agropecuario en los
últimos años ha sido tremenda, nefasta. Aquí llegamos a
tener 27.000 hectáreas sembradas de remolacha, un cultivo
que aseguraba la sobrevivencia de cientos de pequeños
productores, y hoy hemos caído a niveles increíbles",
señaló.
Ferreira plantea la fabricación de combustibles a partir de
derivados de la caña de azúcar, que puedan ser mezclados con
las naftas y permitan reducir de gran forma las
importaciones de petróleo.
"Si en otros países se ha demostrado que es posible obtener
estos resultados, ¿por qué nosotros no lo vamos a poder
realizar?", señaló entusiasmado el ingeniero químico.
"Estuve esperando mucho tiempo para presentar esto. Ahora,
con los cambios que se han producido en el país, tenemos
confianza en que se podrá llevar a cabo y se podrá revertir
la crisis de la industria azucarera nacional, a la cual han
querido derrumbar los gobiernos conservadores que se han
sucedido en el país en las últimas décadas", dijo.
Las jornadas desarrolladas en Bella Unión incluyeron además
recorridas por las pocas instalaciones industriales que
quedan en pie en esa ciudad que supo ser, años atrás, un
"polo de desarrollo", la quinta que posee la Unión de
Trabajadores Azucareros de Artigas, una plantación de caña
de azúcar perteneciente a un pequeño productor y una visita
al ingenio azucarero de la empresa CALNU.
Héctor Vicente
Diario La Juventud
24 de diciembre de 2004