El estudio, presentado ante la comisión de Comercio
Internacional de la Eurocámara, alerta de que el aumento de
la producción agrícola en los países en desarrollo podría
perjudicar a sus economías si no viene acompañado de una
reducción del proteccionismo de los estados ricos.
Además de los subsidios, los fuertes aranceles obstaculizan
el acceso a los mercados, según el informe, que
recientemente hizo público el BM en Washington.
El organismo internacional defiende también la reforma del
tipo de preferencias que dan en agricultura los países ricos
a las naciones en desarrollo, pues en algunos casos han
favorecido la concentración de cultivos y han impedido que
las economías se diversifiquen hacia otros sectores, como
ocurre en el caso de la zona del Caribe.
Un experto del BM citó que en la India se han reducido los
recursos de agua potable a causa del fomento de determinados
cultivos.
El Banco Mundial destaca también la necesidad de que la UE
liberalice más las importaciones de frutas y hortalizas.
En el sector del azúcar, señala que las subvenciones a la
producción en Japón, Estados Unidos y la UE alcanzan 5.200
millones de dólares (2.713 millones a los productores
comunitarios).
Esto provoca que en esas áreas desarrolladas, un 80% de la
producción y el 60% de los precios estén por encima de los
niveles del mercado mundial.
Según el BM, "incluso Brasil da subsidios al azúcar", aunque
menos, y este organismo considera que se conceden en
reacción a subvenciones otorgadas en otras partes del mundo.
Una reducción o supresión de los subsidios al azúcar subirá
entre el 20% y el 40% los precios mundiales y beneficiaría a
Tailandia, Australia y América Latina.
Por el contrario, los productores europeos, estadounidenses y
de otras economías "del norte" deberán afrontar
reestructuraciones, según la misma fuente.
En algodón, una supresión de los subsidios en los países
desarrollados (EEUU, Japón y la UE) subiría los precios
entre un 10% y un 20%.
El BM aboga porque haya "más ambición agrícola" dentro de las
negociaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Defiende además que la UE modifique la iniciativa Everything
but Arms (EBA, en inglés todo menos las armas), por la que
se liberalizará la entrada de productos como el azúcar,
arroz o plátano de los países menos avanzados.
EFE
20
de enero de 2005