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Uruguay
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Mientras
crece
la oposición a la
utilización de semillas transgénicas
El gobierno acepta más imposiciones
foráneas
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Aumenta el
ingreso de semillas manipuladas genéticamente, a la soja se le suma ahora el
maíz. Es el momento de juntarse para oponerse a esto, se dijo durante la Mesa
Redonda organizada por Redes – Amigos de la Tierra.
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Adolfo Boy y Leonardo de
León |
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“El asunto es ver
ahora qué hacemos para enfrentar esta situación, donde evidentemente el concepto
de ´Uruguay Natural´, es solo un slogan”, señaló Leonardo de León,
integrante de Rel-UITA en la mesa
redonda
“Oposición y alternativas a los cultivos
y alimentos transgénicos”,
que se realizó ayer en la
Intendencia Municipal de Montevideo
La actividad
organizada por REDES, contó con la convocatoria del Movimiento Agropecuario del
Uruguay (MADUR); de la Red de Acción Contra los Plaguicidas en América Latina (RAPAL-UY);
Rel-UITA; la Asociación de Productores Orgánicos del Uruguay (APODU) y el Grupo
Guayubira.
El Salón Rojo de la
Intendencia Municipal de Montevideo, prácticamente colmado, recibió a
estudiantes de agronomía, representantes de agremiaciones agropecuarias,
productores, parlamentarios e integrantes de distintas organizaciones
ambientalistas.
La imposición de los
cultivos transgénicos, la pérdida de soberanía alimentaria, los riesgos que estos
productos
implican para la salud
y el ambiente, junto con la fundamentación científica rechazando al maíz BT realizada por un representante
de la Facultad de Agronomía, fueron algunos de los temas tratados.
Elizabeth Bravo,
doctora y bióloga ecuatoriana; Germán Vélez, ingeniero agrónomo colombiano;
Adolfo Boy, ingeniero agrónomo argentino e integrante del Grupo de Reflexión
Rural (GRR), llegaron a Uruguay para la actividad. Los docentes Carmen Améndola
y Enrique Estramil, junto a
Leonardo de León, hicieron mención sobre la realidad
nacional.
Durante la
actividad se reclamó que el Poder Ejecutivo no debe habilitar el maíz
transgénico en Uruguay porque atenta contra la salud, la producción agropecuaria
y la biodiversidad. Estudios de organismos oficiales confirmarían que en Uruguay
se realizan cultivos ilegales con variedades de maíz transgénico.
Hasta la fecha no se ha
podido comprobar la procedencia de la semilla que,
de todas maneras, es ilegal
tanto si la ingresó un productor como si la comercializó una empresa.
En Uruguay ya hay
sembradas 70 mil hectáreas de soja transgénica”, y según las
estimaciones se pretende sembrar 50 mil hectáreas de maíz BT”.
Leonardo de León
señaló que el gobierno a través del Ministerio de Economía y Finanzas, ya
autorizó la importación de semillas manipuladas genéticamente.
Diario
La Juventud
4 de julio 2003
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