La Red Ciudadana Frente a los Transgénicos
denunció el peligro que representa para los
cultivos nacionales, los experimentos con
semilla transgénica que realiza el Centro
Nacional de Tecnología Agropecuaria Forestal (CENTA)
y algunas empresas privadas.
Según los miembros de la Red, desde que el
Ministerio de Medio Ambiente y Recursos
Naturales (MARN) otorgó permisos para que el
CENTA sembrara semillas de maíz transgénico en
el país, “se está poniendo en riesgo” la
seguridad alimentaria de los salvadoreños.
La principal razón por la que los ambientalistas
están preocupados es porque, según ellos, pese a
que los experimentos se están realizando dentro
de las instalaciones del CENTA, debido al
proceso de polinización, pone el riesgo las
líneas puras del maíz criollo y las semillas que
se siembran en el país.
Las variedades de maíz transgénico con las que
se está experimentando en las instalaciones
central del CENTA, así como en San Andrés, Santa
Cruz Porrillo e Izalco son: Yieldgard-Roundup,
Roundup Ready y Herculex 1.
Los miembros de la red, además, denuncian y
critican que el MARN otorgó en diciembre del año
pasado los permisos para llevar a cabo los
experimentos pese a que según ellos, los
estudios de impacto ambiental realizados
“contenían datos falsos y vacíos en el plan de
manejo ambiental”, así como carencias respecto a
un análisis de riesgo y de un plan de prevención
y contingencia por desastres naturales
provocados por el uso de semillas transgénicas.
Ante dichas situaciones, los ambientalistas en
contra del uso de transgénicos, presentaron al
MARN una serie de observaciones técnicas al
estudio de impacto ambiental de dicha
institución, sin embargo, lamentan que a la
fecha no han obtenido respuesta .
Además, los miembros de la red, criticaron que
en el plan de gobierno del candidato
presidencial por el partido Alianza Republicana
Nacionalista (ARENA), Rodrigo Ávila, se tiene
contemplado el incremento en el uso de semilla
transgénica en el país, lo cual en caso de ser
implementado elevaría el riesgo de desastres
ambientales, más riesgo a la seguridad
alimenticia y a la salud de las personas.
Los ambientalistas exigen al CENTA y a las
empresas privadas que realizan los experimentos
con maíz transgénico aplicar las medidas
compensatorias necesarias para restaurar los
ecosistemas que están siendo dañados.
Sonia Escobar
Diario CoLatino
11 de febrero de 2009
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