Alertan sobre la vulnerabilidad
alimentaria que enfrenta México |
Organizaciones lanzan campaña
en
defensa del campo y el maíz.
La
escritora Laura Esquivel
desgranó 25 años de agravios
a
la población rural
El jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, dio inicio a la
campaña Sin maíz no hay
país, a cargo de organizaciones sociales y
campesinas. De manera simbólica sembró un grano de maíz en
una maceta en el Museo de la Ciudad de México. Al micrófono,
en segundo plano, la escritora Laura Esquivel.
"Si no
salvamos al campo y al maíz México no se salva", alertó la
escritora Laura Esquivel al iniciar la campaña
Sin maíz no hay país. Pon a
México en tu boca, que es impulsada por la
Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (CNOC)
y plantea 10 puntos para la defensa del alimento básico de
los mexicanos, entre ellos la prohibición de la siembra de
maíz transgénico en México.
El campo no
aguanta más, después de 25 años de sufrir "una verdadera
guerra" en contra de la economía campesina y la población
rural que inició en 1982 con el modelo de agricultura y
alimentación basado en la privatización y la apertura
comercial indiscriminada. Política
que se acentuó 10 años más tarde en el sexenio salinista,
con la contrarreforma al artículo 27 constitucional para
impulsar la privatización de los ejidos* e iniciar un nuevo
proceso de desamortización de las tierras en manos de
campesinos, agregó la autora de
Como agua para chocolate.
Sólo en el
periodo que lleva el Tratado de Libre Comercio de América
del Norte (TLCAN) se han perdido 2 millones de
empleos agropecuarios y cada año migran a Estados Unidos
300 mil labriegos, la producción de alimentos se ha
estancado y la dependencia alimentaria aumenta año a año
imponiendo una lógica perversa de exportar campesinos al
vecino país del norte.
Y las
corporaciones transnacionales están al asecho de la
biodiversidad y de los conocimientos de la cultura
indígena a través de sus megaproyectos. "Pero esto es sólo
la punta del iceberg", a la que se suma la escalada
imparable de precios de la canasta básica porque siguen
intocadas las causas que provocaron el alza de la tortilla,
por ejemplo.
"México
-resumió Esquivel- se encuentra en la más completa
vulnerabilidad e inseguridad no sólo en el ámbito
alimentario, sino también como nación soberana".
La calidad,
cantidad y el precio del maíz que nos llevamos a la boca,
alertó, está en grave riesgo por la apertura de las
fronteras al grano importado, la pretensión de sembrar maíz
transgénico, la falta de control sobre los monopolios
agroindustriales, el alza del precio del alimento por el
anuncio de Estados Unidos para fabricar etanol.
Sin una
sana y justa producción nacional de maíz México no
podrá seguir existiendo como un país mega diverso y
tendremos que consumir maíz amarrillo transgénico y pagar el
precio que impongan las trasnacionales, agregó.
Llamado
a evitar la dominación
Ante
intelectuales, artistas, campesinos, indígenas y citadinos
reunidos en el Museo de la Ciudad de México, el jefe de
Gobierno, Marcelo Ebrard, anunció que emitirá un
decreto para impedir la producción de maíz transgénico en
las zonas rurales del Distrito Federal. "Los mexicanos
debemos evitar ser sujetos de la dominación de la producción
de alimentos transgénicos".
Ebrard
dijo que si se comparan los maíces transgénicos con los
criollos, aquéllos no tienen nada que ver en cuanto a lo que
significan para nuestro pueblo y para el futuro de México.
Los
integrantes de la CNOC sostuvieron que la defensa del
maíz no es sólo por una situación económica rural, sino para
decir a los mexicanos y a la humanidad que hay que preservar
la herencia milenaria del grano, por eso la campaña
culminará en enero de 2008.
Más de un
centenar de movimientos y organizaciones rurales apoyaron la
iniciativa cuyos puntos básicos son: sacar al maíz y al
fríjol del TLCAN; prohibir la siembra de maíz
transgénico; aprobar el derecho constitucional a la
alimentación; luchar contra los monopolios del sector
agroalimentario y la publicidad engañosa de alimentos
chatarra; promover que el maíz mexicano y las
manifestaciones culturales se inscriban en la lista del
Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad de la
UNESCO; control de precios de la canasta básica;
garantizar el abasto y el consumo de alimentos campesinos
dentro del comercio justo.
También,
reconocer los derechos, territorios y recursos naturales de
los pueblos originarios; apoyar que más productores de café
accedan a los mercados internacionales; impulsar la
conservación de los bosques y selvas a través de la gestión
comunitaria; garantizar el principio de equidad de género en
las políticas rurales, el reconocimiento de los derechos
laborales de los trabajadores agrícolas y migrantes.
La campaña,
que se presentará en las capitales de las 32 estados del
país, se inició con un ritual de mexicaneros, quienes a la
usanza mexica saludaron a los cuatro puntos cardinales con
copal. Se pretende es reunir un millón de firmas en
defensa de nuestro alimento y cultura, señalaron.
Bertha
Ramírez y Matilde Pérez
La Jornada
27 de
junio de 2007
* Toma
de tierras de particulares, en el ámbito rural, por parte
del Estado y utilización de ellas como tierras comunales.
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