Ambientalistas internacionales del Grupo ETC
llamaron hoy a la sociedad salvadoreña, al igual
que lo hicieron en los últimos días en otras
naciones centroamericanas, a impedir el uso de
la semilla "terminator",
una
nueva tecnología que produce una semilla estéril.
El canadiense Pat Roy Mooney, director
del Grupo ETC (Erosion, Technology and
Concentration Group), y la académica
uruguayomexicana Silvia Ribeiro,
encabezan la delegación que ha sostenido
encuentros con importantes dirigentes de
universidades, gremios, ambientalistas y
campesinos, así como del gobierno, para
advertirles del peligro del uso de las nuevas
tecnologías.
Ribeiro dijo que "Terminator
es una tecnología para diseñar genéticamente
plantas que producen semillas estériles y ha
sido desarrollada por unas seis multinacionales
de semillas y agroquímicos, junto al gobierno de
Estados Unidos, con fines puramente de mercado;
para mantener el control y buscar ganancias".
La científica asegura que las investigaciones
indican que una vez sembrada la semilla
Terminator, ésta no puede volver a ser usada
con fines de producción, lo que obligará a los
campesinos a volver a comprar ese tipo de
semilla y a usar los agroquímicos que las mismas
transnacionales fabriquen.
Esta
tecnología está siendo experimentada en granos
básicos, como maíz, frijoles, trigo, y además en
otras plantas como la soya y la caña de azúcar,
explicó Ribeiro.
"Es
decir, los países que dejen introducir estas
nuevas tecnologías perderán su soberanía
alimentaria, porque los campesinos van a tener
que depender de fuentes externas, que destruyen
las prácticas ancestrales de selección de granos
para las siembras, como es el caso, por ejemplo,
de los campesinos-indígenas en Latinoamérica", explicó Ribeiro.
Tanto Ribeiro como Mooney hablaron
de las exageradas cantidades monetarias que las
transnacionales están invirtiendo en el
desarrollo de las nuevas tecnologías, así como
en publicidad para tratar de convencer acerca de
la necesidad de su utilización para
contrarrestar el Cambio Climático, así como la
escasez de alimentos y la de combustibles
fósiles.
Tomado de
Revista Contrapunto
www.contrapunto.com.ec
8 de octubre de 2007
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