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Brasil
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Brasil ratifica
prohibición de soja transgénica pese a productores
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El gobierno brasileño ratificó este martes 14 de
setiembre que no liberará la plantación y comercio de
soja transgénica, a pesar de las crecientes presiones
de hacendados dispuestos a seguir usando estas
variedades de la oleaginosa provenientes
principalmente de Argentina y Paraguay |
El presidente Luiz
Inácio Lula da Silva no va a editar una nueva medida
provisional del ejecutivo para liberar la siembra de
variedades genéticamente modificadas, al contrario de lo que
ocurrió el año pasado, explicó el ministro de la Casa Civil
(Secretaría), José Dirceu.
Brasil se ha
convertido en uno de los tres principales productores y
exportadores de soja y derivados en el mundo. Pero el uso de
semillas transgénicas está expresamente prohibido, al
contrario de lo que ocurre en Argentina y Estados Unidos,
otros importantes competidores en este mercado.
"El presidente ya
dijo que no va", dijo Dirceu a los periodistas.
De esta manera
negó la posibilidad de que sea reeditada una medida
provisional que en las últimas cosechas permitió a
empresarios del campo comercializar buena parte de su
producción obtenida con semillas contrabandeadas desde
países vecinos.
Los productores
rurales esperan la nueva medida provisional que permita
plantar esta variedad sin tener que esperar la aprobación de
una nueva Ley de Bioseguridad, que reglamentará este
cultivo.
En los estados de
Río Grande do Sul, Paraná y Santa Catarina ha prosperado una
variedad transgénica llamada popularmente "maradona",
pequeña y gruesa, más productiva que la variedad
tradicional.
A pesar de la
advertencia oficial, el presidente de la Federación de
Agricultura de Rio Grande do Sul, Carlos Sperotto, afirmó
que los productores brasileños recurrirán a semillas
transgénicas, aunque no haya sido aprobada una legislación
definitiva al respecto.
Tras varias
marchas y contramarchas, el Congreso brasileño se propone
aprobar en las próximas semanas la "Ley de Bioseguridad",
que entre otras normas regula el uso y comercialización de
organismos y alimentos genéticamente modificados.
Un acuerdo en tres
comisiones técnicas del Congreso garantizó este martes la
aprobación del proyecto, dijeron legisladores.
Pero de cualquier
forma harán falta varias semanas o meses para la
reglamentación de la nueva ley, más allá del plazo
programado por los productores para iniciar su segunda
siembra del año.
Según Sperotto, el
cultivo de soja representa el 32 por ciento de la producción
total de la agricultura y pecuaria brasileña.
La agroindustria
es la principal actividad económica de Brasil y genera unos
180.000 millones de dólares o un tercio del Producto Interno
Bruto del país.
"Sería una
incoherencia decir que el presidente no va a firmar una
medida provisional", según el empresario, quien dijo esperar
que el gobierno y los legisladores no obliguen a los
productores a caer en "una rebeldía civil".
Según los propios
productores, pese a la provisión, la variedad transgénica ya
representa cerca del 20 por ciento de las siembras de soja
en Brasil.
En anteriores
zafras, el gobierno se vio obligado a flexibilizar las
normas vigentes y permitir las ventas controladas como una
forma de evitar millonarias pérdidas entre los propios
productores.
EFE
15 de
setiembre de 2004
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