Con Julio Sánchez, del Centro Humboldt
Silencio oficial ante denuncia de ingreso
de arroz transgénico |
En febrero pasado la Alianza de Protección a la
Biodiversidad, instancia que integra la UITA, denunció la
presencia en Nicaragua de una variedad transgénica de arroz
denominada LL601,
resistente a herbicidas y desarrollada por la empresa
alemana Bayer Crop Science.
A tres meses de esa denuncia, las instituciones oficiales
siguen sin posición al respecto. Sirel conversó con Julio
Sánchez, responsable del Departamento de Biodiversidad del
Centro Humboldt, para conocer cómo se le está dando
seguimiento a este tema
-Han
pasado casi tres meses desde que se denunció la presencia de
arroz transgénico proveniente de Estados Unidos. ¿Qué ha
ocurrido en todo este tiempo?
-Después que realizamos los análisis,
remitimos los informes técnicos a la Presidencia de la
República y a los ministerios competentes, en este caso
Salud, Ambiente y Agricultura. Ellos comenzaron un proceso
independiente de análisis de diferentes muestras, pero sus
resultados no fueron presentados oficialmente. Para
contribuir al proceso que estaban realizando, les enviamos
los resultados de nuestros análisis, para que pudieran hacer
una comparación.
-¿Quién ordenó realizar estos análisis?
-Tengo entendido que fue la Comisión de
Evaluación de Riesgos de Organismos Genéticamente
Modificados. Es una instancia gubernamental consultiva
conformada por todos los ministerios que tienen que ver con
ese tema, y sabemos que iba a dictaminar y a emitir una
resolución, pero todavía no la dieron a conocer. Hay un
silencio total por parte de las autoridades.
-¿Hubo algún intercambio con las autoridades?
-Nos reunimos con el Ministro de Agricultura
y nos dijeron que, como acaban de asumir el cargo, no tenían
conocimiento de los antecedentes del tema de transgénicos en
Nicaragua. También expresaron que el Ministerio de
Fomento, Industria y Comercio (MIFIC) informó que en
Nicaragua no existen leyes que puedan respaldar o servir de
referencia para tomar acciones con respecto al arroz
transgénico. Esto no es cierto, porque el Protocolo de
Cartagena regula los movimientos transfronterizos, y en el
caso que denunciamos se trata de arroz proveniente de
Estados Unidos. Creo que hay diferentes problemas
con las nuevas instituciones y que, sobre todo, no están
priorizando el tema de los transgénicos.
-¿A qué cree que se debe?
-En parte es por desconocimiento, o porque
los lineamientos del gobierno están orientados a otros
temas. Hay que tomar en cuenta también que ha sido muy
difícil sensibilizar al sector de la política nacional sobre
el tema de los transgénicos; por la grande carga técnica
que lleva resulta menos apreciado, y no logran vislumbrar el
alcance de sus impactos sociales, económicos, ambientales y
de salud.
-Se supo que estos análisis fueron realizados
en Nicaragua. ¿Qué relevancia puede tener esta decisión y
por qué la Alianza prefiere realizarlos en el laboratorio
estadounidense Genetic ID?
-La Comisión de Evaluación de Riesgos de
Organismos Genéticamente Modificados nos informóque se
realizaron en el Laboratorio de Biología Molecular de la
Universidad Centroamericana (UCA), en Managua.
Considero que la UCA tiene fortaleza en algunos
análisis de biología molecular, pero el problema es conocer
si al momento de realizarlos tenía el material genético de
referencia adecuado. Además, no tiene una certificación
internacional para hacer este tipo de análisis, y esto se
debe a que carece de técnicos capacitados o el laboratorio
no reúne los requisitos necesarios. Es muy importante tener
una certificación internacional, porque si voy a aplicar una
ley o en este caso, el Protocolo de Cartagena, necesito que
los resultados de mis análisis tengan un respaldo
internacional, porque mi iniciativa, tarde o temprano, puede
llevarme a un plano jurídico internacional.
-¿Puede poner un ejemplo?
-Si en el caso que denunciamos tengo una
controversia con Estados Unidos por haber
enviado el arroz transgénico, puedo presentar como prueba un
análisis realizado en ese país por un laboratorio
certificado a nivel mundial. Muchas veces, sin estas
garantías te pueden cuestionar los análisis.
-Las instituciones no se han pronunciado,
pero en un medio de prensa se publicó la información de que
los resultados de estos análisis resultaron negativos.
-Hay que aclarar que no se publicó la fuente
de esa noticia. De todos modos, hubiese sido importante
sentarnos previamente para compartir informaciones y que
pudieran tener elementos que ayuden a hacer el monitoreo
de manera adecuada. Si efectivamente estos análisis
salieron negativos, puede haber diferentes factores
relacionados con el muestreo que hayan ocasionado estos
resultados. Nosotros nos hemos puesto a la orden del
gobierno para hacer juntos este monitoreo, porque la
Alianza no quiere perjudicar a nadie, sino contribuir al
bienestar del país. Esta función de monitorear la presencia
de transgénicos en Nicaragua debió ser asumida por el
Estado ya en 2002, cuando se ratificó el Protocolo de
Cartagena. La sociedad civil ha estado asumiendo una tarea
que le corresponde al Estado.
-¿Cómo califica este silencio?
-Como Alianza no hemos podido
analizarlo todavía, pero como Centro Humboldt creemos
que este silencio no está ocurriendo solamente en el tema de
los transgénicos, sino en varios asuntos. Esta transición de
gobierno está generando crisis y, además, hay un fuerte
cambio de modelo, por lo que estamos viviendo una etapa de
inestabilidad. Ha costado que los nuevos funcionarios se
acomoden, se empapen de los temas, y todavía no conocen las
prioridades que ya estaban establecidas. Por otro lado, hubo
cambios radicales y todavía no sabemos si las nuevas
autoridades van a reconocer o a cambiar la agenda anterior.
Todo esto es lo que está generando el silencio.
-¿Qué piensan hacer para que se retome el
tema de los transgénicos?
-Vamos a insistir para que termine este
silencio, y próximamente vamos a lanzar una campaña de
semillas. En esta campaña vamos a reunir a tres grandes
bloques: el Grupo de Interés de Seguridad Alimentaria y
Nutricional (GISAN), el Grupo de Promoción de
Agricultura Ecológica (GPAE) y la Alianza de
Protección a la Biodiversidad. Hemos decidido juntar
esfuerzos y hacer iniciativas comunes para abordar el tema
de la seguridad alimentaria, mediante la sensibilización, el
monitoreo y la elaboración de políticas alrededor del tema
de los transgénicos.
En Managua,
Giorgio Trucchi
© Rel-UITA
14
de mayo de 2007 |
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Foto: Giorgio Trucchi
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