La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) abrió una encuesta pública que debe crear normas para la liberación comercial de alimentos transgénicos – organismos genéticamente modificados. La idea es pedir la contribución de la sociedad brasileña en el análisis de los procesos de liberación de esos tipos de alimentos.

El documento intitulado “consulta pública número 63” está disponible en el portal electrónico de la Anvisa y contiene 119 ítems. La sociedad debe opinar diciendo si concuerda o no con los puntos que serán evaluados, aun puede sugerir cambios en las normas. Si son aprobadas, las decisiones establecerán normas que las empresas tendrían que acatar.

La Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio), actualmente responsable por la liberación de los transgénicos está contra la consulta. Para la comisión, las evaluaciones deben hacerse considerando solamente la Ley de Bioseguridad.

La coordinadora de la campaña de Ingeniería Genética de la organización no gubernamental (ONG) Greenpeace, Gabriela Vuelo, dice que la actitud de la CTNBio demuestra una falta de acción del órgano que no estableció las normas para la liberación de los transgénicos.

“La Anvisa acaba teniendo que ocupar el espacio que la CTNBio debería estar ocupando. La CTNBio hasta ahora está analizando los procesos sin tener en manos esas normas, los estudios no poseen ningún requisito básico. Entonces, la empresa va a allá, pide la liberación de la variedad, presenta el estudio que se le ocurre y la CTNBio acepta.”

De acuerdo con la coordinadora, el proceso hace que las decisiones de la CTNBio queden a merced de las decisiones políticas.

Por Silvia Adoue

Radioagencia NP

8 de agosto de 2007

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