La moratoria de
ingreso a nuevos cultivos transgénicos fue
decretada por el gobierno durante 18 meses,
entre enero del 2007 hasta julio del 2008. El
objetivo de esta moratoria fue elaborar un marco
de bioseguridad.
Esta moratoria implicó la no autorización de
nuevos cultivos transgénicos hasta no tener un
marco regulatorio para determinar en qué
condiciones los nuevos cultivos serían
aprobados. Cabe mencionar que durante ese
período de moratoria no se cumplió con el
objetivo de elaborar dicho marco de bioseguridad.
A pesar de ello, en uno de los consejos de
ministros de julio 2008, el ministro de
Ganadería Ing. Agr. Ernesto Agazzi
anunció el levantamiento de la moratoria y que
en Uruguay se manejaría una política de
"coexistencia regulada en la utilización de
transgénicos, creando una estructura
institucional nueva".
En esa instancia el ministro también comunicó la
creación de un gabinete ministerial, conformado
por Ganadería, Agricultura y Pesca, Salud
Pública, Economía y Finanzas, Vivienda,
Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y
Relaciones Exteriores, que será el encargado de
definir los lineamientos y aprobar las
autorizaciones de nuevos transgénicos.
En el día de hoy se anuncia por medios de prensa
escrita y radial que el gobierno habilitará en
los próximos días la entrada formal de
solicitudes para la comercialización y
producción de semillas transgénicas.
Al mismo tiempo, el director del Instituto de
Semillas, Enzo Benech, anuncia que la
transnacional
Monsanto “tiene firme interés en instalarse en
el país para producir esas semillas”.
Sería importante saber si el gabinete
ministerial creado a partir del levantamiento de
la moratoria del año pasado ha definido los
lineamientos de las nuevas autorizaciones de
cultivos transgénicos. Otra pregunta importante
que cabe hacerse es si dicho gabinete ha
realizado algún tipo de evaluación en relación a
los cultivos transgénicos ya existentes en
nuestro país (soja y maíz), que le habilite a
autorizar en un corto tiempo la producción y
comercialización de nuevas semillas transgénicas
en Uruguay.
En ese sentido, cabe señalar que los estudios
realizados por nuestra institución sobre ambos
cultivos transgénicos no son nada positivos en
relación a sus impactos sociales y ambientales
así como en lo referente a generación de empleo.
En relación al anuncio de la instalación de
Monsanto a nuestro país, RAP-AL
Uruguay se entrevistó hace unas dos semanas
con el Ing. Agr. Enzo Benech y éste nos
comunicó sobre el plan de la empresa Monsanto
de instalarse en nuestro país. Ante esa
sorpresiva noticia se le pidió su opinión al
respecto, a lo que respondió:
“la venida de
esta empresa a nuestro país traerá trabajo y
además no se tendrá que comprar semillas a
Argentina ya que serán producidas acá”.
Tanto la
noticia de la posible instalación de la empresa
Monsanto en nuestro país, como la apertura al
ingreso de nuevos transgénicos son motivo de
gran preocupación.
Mientras se habla de un Uruguay natural,
se continúa haciendo un uso masivo de
agrotóxicos y cultivos transgénicos que nada
tienen de “natural”.
Mientras se habla de un Uruguay
productivo, nuestra agricultura queda a merced
de empresas transnacionales como Monsanto.
¿Es ese el país natural y productivo al que
aspiramos los uruguayos?
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