Podrían ser perjudiciales para las mariposas, modificar la cadena
alimentaria y afectar a la vida de los ríos y
arroyos
Un grupo de funcionarios del área de medio ambiente de la Unión
Europea ha determinado que dos tipos de maíz
modificados genéticamente podrían ser
perjudiciales para las mariposas, modificar la
cadena alimentaria y afectar a la vida en los
ríos y arroyos, por lo que han propuesto una
prohibición sobre la venta de las semillas,
comercializadas por
DuPont Pioneer,
Dow
Agrosciences
y
Syngenta.
Este anteproyecto, al que ha tenido acceso el International
Herald Tribune, circula en el seno de la
Comisión Europea, el ejecutivo de la UE,
que tiene que tomar una decisión al respecto.
Algunos funcionarios son escépticos acerca de la
posibilidad de una prohibición que perturbaría a
la poderosa industria biotecnológica y
exacerbaría las tensiones entre socios
comerciales importantes tanto de la UE
como EEUU.
En la decisión, el comisario europeo de Medio Ambiente, Stavros
Dimas, asegura que el maíz genéticamente
modificado, cuyas semillas no están ahora
disponibles en el mercado europeo para el
cultivo, podría afectar a algunas especies de
mariposas, específicamente la monarca, y otros
insectos beneficiosos. Por ejemplo, una
investigación de 2007 indica que las larvas de
la mariposa monarca expuestas al maíz
genéticamente modificado se comportan de forma
distinta a otras larvas.
Daños irreversibles
En la decisión respecto a las semillas de maíz producidas por
Dow
y
Pioneer,
Dimas señala que existe la posibilidad de
que se produzcan “ daños irreversibles en el
medio ambiente”. Respecto a la decisión que
afecta al maíz de
Syngenta, Dimas destaca que “el nivel de riesgo generado por el
cultivo de este producto para el medio ambiente
es inaceptable”.
Si la Unión Europea prohibiese el cultivo de los cultivos
genéticamente modificados marcaría la primera
decisión de este tipo en el área comercial, de
ahí la feroz batalla que se está librando sobre
el maíz transgénico.
Desde 1998, la comisión no ha aprobado ninguna solicitud para el
cultivo de cosechas genéticamente modificadas,
pero la Comisión Europea tampoco ha rechazado
activamente cualquier aplicación, como sería el
caso de los productos de maíz genéticamente
modificado.
La prohibición de las solicitudes de cultivos de maíz, una de ellas
promovida por España, supondría un
arriesgado paso de las autoridades de la UE,
que ya aplican los reglamentos sobre emisiones
de automóviles y aviones que se han establecido
en contra de EEUU, un hecho que ya
indignó a la industria.
“Estos productos han crecido en EEUU y en otros países desde
hace años”, aseguró Stephen Norton,
una portavoz comercial de Estados Unidos.
“No tenemos conocimiento de ningún otro caso en
el que un producto haya sido rechazado después
de haber sido examinado y determinado que es
seguro” por parte de las autoridades europeas de
seguridad alimentaria, indicó Norton.
En 2005, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria, un organismo
europeo con sede en Parma (Italia), que
opera de manera independiente de la UE,
dictaminó que el maíz 1507, producido por
Dow
y
Pioneer,
y Bt11, producido por
Syngenta
tenían pocas posibilidades de tener efectos
adversos sobre la salud humana y animal o el
medio ambiente.
Comfia*
27 de noviembre de 2007