España, campo de pruebas de los transgénicos |
Continuando con la política de anteriores etapas, en las que
España se convirtió en puerta de entrada y campo de pruebas
de los transgénicos en la UE, el Ministerio de Agricultura,
Pesca y Alimentación (MAPA) ha publicado el pasado 7 de
septiembre la autorización en España de 11 nuevas variedades
del maíz modificado genéticamente MON810 (1).
Esta decisión, que contrasta con la postura más prudente de
otros países europeos que han prohibido su cultivo, se
adopta en un momento sumamente inoportuno: por un lado, cada
vez es más alarmante la evidencia de contaminación
transgénica del campo español; por otro, la autorización del
MON810 a nivel comunitario será revisada a partir del 17 de
octubre, por lo que podría revocarse a los pocos meses de la
aprobación de las nuevas variedades en España. Las
organizaciones firmantes lamentan la falta de
responsabilidad y de coherencia del Gobierno español con
respecto al cultivo de variedades transgénicas en nuestro
país y reiteran su solicitud de prohibición total de
cualquier variedad de maíz MON810.
El MON810, único cultivo transgénico autorizado actualmente
en España, fue aprobado por la UE en 1998, de acuerdo con
una normativa cuyas obligaciones en lo que se refiere a
análisis de riesgos y seguimiento eran muy limitadas
comparadas con lo exigido en la actualidad. Su evaluación de
riesgo no incluyó aspectos fundamentales, como los efectos a
largo plazo sobre la salud y sobre el medio ambiente, que la
legislación actual sí exige, obligando a un proceso de
revisión de las antiguas autorizaciones.
Los nuevos datos sobre impactos potencialmente adversos e
inestabilidad genética del MON810 suponen que la renovación
de su permiso de comercialización en la UE sea más que
dudosa. Por lo tanto no está garantizado que en la próxima
campaña el maíz MON810 se puedan comercializar legalmente,
lo que puede plantear un grave problema a los agricultores
que hayan optado por estas variedades.
Una vez más se demuestra que el MAPA actúa con una gran
imprevisión, al igual que lo hizo con el maíz Bt176,
permitiendo durante el año 2005 el cultivo en España de
variedades retiradas en EEUU desde 2001 y prohibidas en la
UE a partir de enero 2005 por los riesgos que suponía para
la salud humana.
Desde su inicio en 1998, el cultivo de OMG en España se
realiza en condiciones escandalosas-ausencia flagrante de
medidas de precaución, contaminación de productos no
transgénicos, incógnita total sobre el destino de las
cosechas, etc.-. Los numerosos casos de contaminación
corroboran que el MAPA no está tomando las más mínimas
medidas para proteger la salud humana, el medio ambiente y
la agricultura no transgénica. Pese a sus promesas de mayor
cautela y de no ceder a los intereses de la industria
biotecnológica, el actual Gobierno sigue favoreciendo una
expansión de los transgénicos sin parangón en la UE,
poniendo en peligro el futuro de la agricultura, de la salud
de los consumidores y del medio ambiente en España.
Convenio
La Insignia / Rel-UITA
14 de
setiembre de 2006
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