Se
retiene un cargamento de arroz procedente de EEUU al
sospechar que contiene restos de una variedad no
autorizada
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Las
autoridades holandesas retienen desde el pasado jueves un
cargamento de arroz de 20.000 toneladas en el puerto de
Rotterdam procedente de EEUU al sospechar que contiene
restos de la variedad genéticamente modificada "LL
Rice 601",
no autorizada para consumo humano, informó ayer la Comisión
Europea.
El portavoz de Sanidad de la Comisión Europea,
Philip Tod,
reconoció que Bruselas ha recibido "información
contradictoria" de la industria sobre la posible
contaminación del cargamento, por lo que ha solicitado a las
autoridades holandesas que efectúen de manera urgente los
análisis necesarios para comprobar si está o no contaminado.
En cualquier caso, aseguró que el cargamento, que estaba
dirigido al Reino Unido y Alemania, se mantendrá bajo
control hasta que se hayan hecho las pruebas científicas.
Tod añadió que las autoridades de los países de la UE
recibieron el pasado miércoles información sobre los dos
métodos específicos puestos en marcha para detectar
expresamente esa variedad de arroz.
El portavoz dijo también que la Comisión ha sido informada
de la existencia de otro cargamento sospechoso en Nueva
Orleans -el puerto estadounidense de donde también salió el
arroz bloqueado en Holanda- que ha sido retenido antes de
partir hacia Europa.
Desde la semana pasada, las importaciones de arroz de grano
largo que llegan a la UE procedentes de Estados Unidos deben
incluir un certificado que garantice que no contienen restos
de la variedad genéticamente modificada "LL Rice 601".
Esta medida, que estará vigente al menos durante seis meses,
se
puso en vigor tras el hallazgo en el mercado estadounidense
de restos de la mencionada variedad de arroz transgénico, no
autorizada para consumo humano ni siquiera en EEUU.
Aunque las autoridades de Washington consideran que este
arroz no ofrece peligros para la salud humana, la CE
prefiere no pronunciarse sobre los efectos en el hombre o el
medio ambiente ya que "no ha sido testado".
Tod reiteró que corresponde a los Estados miembros
garantizar que la variedad genéticamente modificada no se
encuentra en sus mercados y, para ello, deben efectuar los
análisis pertinentes en los productos ya comercializados.
El portavoz explicó que la presencia de "LL Rice 601" en
partidas destinadas a consumo humano podría remontarse,
según fuentes de la industria, a enero de 2006, aunque
insistió en que ese extremo no está confirmado.
Preguntado sobre en qué marcas o proveedores podría
encontrarse la citada variedad, Tod reconoció que podría
aparecer en marcas europeas o estadounidenses y confió en
que la colaboración de la industria y los controles llevados
a cabo por los países eviten que llegue a los consumidores.
Recordó que, en todo caso, son las autoridades nacionales de
seguridad alimentaria las responsables de informar a los
consumidores sobre los riesgos, aunque admitió que, por el
momento, no hay información fiable sobre la posible
contaminación de partidas ya comercializadas.
EFE
4 de setiembre de 2006
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