Empobrecidos por los
transgénicos,
cientos de campesinos se
suicidan |
La autosuficiencia de
India
para producir sus alimentos fue considerada durante décadas
un importante logro para este país que tradicionalmente
había sido aquejado por la hambruna. Maharashtra, un estado
al noroeste de país, cuya capital es Mumbai, se benefició de
la "Revolución
Verde"
en los años '80, como se conoció a la introducción masiva de
fertilizantes y pesticidas en la agricultura.
Hoy, este estado, en particular su región norteña de
Vidarbha, está en la primera plana de los diarios nacionales
e internacionales porque constantemente los campesinos se
están suicidando.
Según cifras
oficiales, 479 campesinos se han quitado su vida este año en
esta región.
Sólo en la primera semana de julio, ya eran cuatro los
campesinos que se habían suicidado en distritos de Yavatmal,
Akola, Washim y Bhandara.
El gobierno de India ha anunciado varios programas para
intentar ponerle fin a este fenómeno masivo. Precisamente
hace un año, el primer ministro,
Manmohan Singh,
hizo una gira por Vidarbha y anunció una serie de medidas,
como asistencia financiera para mejorar las condiciones de
vida en las zonas rurales.
Pero
los suicidios continuaron. Desde su visita, han muerto 1.128
campesinos en Vidarbha.
Pero, ¿qué los lleva a tomar medidas tan extremas? Hace
algunos años los campesinos de Vidarbha eran autosuficientes
para producir y vender sus productos. Estaban contentos.
Antes de 1991, no había suicidios, al menos no a gran
escala. Los campesinos no eran muy ricos, pero tampoco
estaban atrapados en deudas como hoy. La región es rica en
algodón, arroz, soya y naranjas.
Hasta 2003, los suicidios se limitaron a los productores de
algodón. Hoy es un fenómeno de campesinos en general. Por lo
que es evidente que la crisis se ha profundizado. El campo
verde de Vidarbha se ha convertido en la zona de los
muertos. No son las sequías ni las inundaciones las que han
causado esta crisis, a pesar de que la región no recibe
suficiente lluvia y sólo el 11% de sus zonas de cultivo
cuentan con sistema de riego.
Según
Vandana Shiva,
la activista y ecologista de
India
más reconocida internacionalmente, "por los cultivos
transgénicos, principalmente de algodón, los campesinos han
perdido su forma de sustento". "Estos cultivos necesitan de
muchos químicos, fertilizantes, sistemas de riego y se
tienen que comprar constantemente semillas. Esto aumenta
mucho el costo de la cosecha, que se acaba perdiendo o
vendiéndose a precios que no compensan. Los campesinos van
empobreciendo a tal grado que su única salida es el
suicidio", explica
Shiva.
En
India
los campesinos producían mucha más variedad que ahora -no
sólo maíz, sino también lentejas, plantas leguminosas,
semillas oleaginosas y verduras. El monocultivo es una de
las principales razones de la baja de productividad e
ingresos. El fenómeno, dice
Vandana Shiva,
"está destruyendo la diversidad. Las siembras de suicidio
deben ser sustituidas por las siembras de prosperidad".
Shiva
agrega que "la
agricultura industrializada es un ecocidio, que está
trayendo el desastre del cambio climático.
Pero aquí no acaba: hay unas 100.000 viudas y familias
desamparadas."
Kamlatai de Yavatmal
es una viuda que ha perdido no sólo a su marido, sino
también la mayor parte de su tierra. La única manera de
pagar las deudas era vender su terruño. Hoy ya no tiene el
capital para cultivar y producir. Trabaja en la cosecha de
otros. Apenas recibe dinero para sobrevivir.
Sus hijos trabajan en la poca tierra que les sobra. "Ya no
pensamos en pedir créditos a bancos. Necesitan muchas
formalidades. Además no tenemos suficiente terreno para la
garantía bancaria. De todas maneras, el préstamo del banco
te llega cuando los campesinos ya acabaron de sembrar". No
puede reparar la casa por falta de dinero. Está preocupada
de cómo va a conseguir la dote para poder casar a su nieta.
Recibió unos US$ 3.500 como compensación a la muerte de su
esposo, pero tuvo que pagar la deuda.
"No teníamos grandes problemas hasta 1993. Pero las sequías
de varios años, las deudas con prestamistas privados y los
fracasos de nuestras cosechas arruinaron nuestras vidas".
Como
Kamalatai,
miles de viudas y familias desamparadas sufren por el alto
costo de la agricultura, cada vez menor producción, falta de
créditos y falta de subsidios.
El régimen de la Organización Mundial del Comercio (OMC)
promueve liberalización de comercio en granos. La política
de gobierno dejó de favorecer los campesinos y sector
agrícola a partir de 1991, cuando la apertura de la economía
empezó. Según dice
Devinder Sharma,
analista destacado, "el
sistema de tarifas permite a los gobiernos de países
occidentales proteger a sus campesinos, mientras millones de
campesinos en países en vías de desarrollo sufren por las
importaciones liberales. Quienes se aprovechan de esta
situación son oficiales de gobiernos, comerciantes y
prestamistas".
El precio de algodón en el mercado internacional ha bajado
significativamente y la reducción de los subsidios por la
presión mundial ha creado una situación grave. Además,
señala
Sharma,
"como resultado de Revolución Verde, los campesinos utilizan
cada vez más las semillas transgénicas. Estas semillas dan
mejor cosechas pero cada vez hay que comprar nuevas
semillas. Promueven las compañías multinacionales. Quieren
cambiar genéticamente a toda forma de vida, patentarla y que
nadie los pare en sus ventas. Este tipo de cultivos es mas
costoso". La única salida de esta crisis, dice
Vandana Shiva,
"es promover agricultura orgánica y preservar las semillas
no transgénicas".
Ash Narain Roy
(BBC)
Tomado de COMCOSUR - Montevideo
1 de agosto
de 2007
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