El Grupo de
Trabajo (GT) internacional constituido para
definir una propuesta de legislación sobre uso
de productos transgénicos, no llegó a un
consenso.
Reunido la semana pasada en Cartagena, Colombia, el
grupo no consiguió definir un “Régimen de
Responsabilidades y Compensación por daños
causados por organismos vivos modificados”. La
reunión fue el último esfuerzo del GT,
que funciona desde 2004, para llegar a un
consenso.
El objetivo del GT era presentar una propuesta
consensual entre todos los países que
participarán del 4º Encuentro del Protocolo de
Cartagena sobre Bioseguridad, que ocurrirá en
mayo, en Alemania.
Los países divergen sobre cómo clasificar los daños causados
por los transgénicos. Países como Japón y
Estados Unidos defienden que la
legislación se refiera sólo a los daños causados
en el momento del transporte de un país a otro.
La Unión Europea, en cambio, quiere que
los daños causados a la biodiversidad sean
incluidos. Brasil defiende que el texto
se refiera a los daños causados a la salud
humana.
Otra divergencia está en cómo identificar a los responsables
por esos daños. Japón, Estados
Unidos y Brasil quieren que sea
considerado responsable quien detiene el control
operacional de la acción donde el daño ocurrió.
La Unión Europea defiende el concepto
vago de que “la responsabilidad sea definida con
base en la culpa establecida”. Una tercera
propuesta defiende que las empresas de
biotecnología creadoras de los transgénicos sean
responsabilizadas.
Silvia Adoue
Radioagencia Noticias do Planalto
2 de abril de 2008