Paraguay

La superficie de plantación de soja transgénica en el país ha aumentado considerablemente en los últimos años, a pesar de la constante advertencia de los ambientalistas sobre las consecuencias negativas que provoca al ambiente y a la salud.

Itacurubi de las Cordilleras tampoco escapa a esta práctica y lo mas lamentable es que el propio intendente de la zona alquila su propiedad a unos productores brasileños para la plantación de la soja genéticamente modificada. Esto ha generado seria preocupación no solo en los pobladores sino también en los productores de cultivos orgánicos, ya que la plantación de rubros transgénicos no puede estar muy próxima a las orgánicas, por el perjuicio que puede provocar a las plantaciones orgánicas.

"Por un lado esta el interés económico de la gente y por el otro el temor de la comunidad sobre las investigaciones que se hicieron en torno a los diferentes efectos que provoca a la salud y al medio ambiente, contaminando cauces hídricos, degradando suelos y desplazando comunidades enteras", indicó Robert Rolón de Alter Vida.

Las comunidades de Itacurubi que demostraron mayor preocupación son las de Hugua Po´í, Tacuara y Potrero Angelito. Ante el temor generado, los vecinos incluso conformaron una comisión en defensa del río Yhaguy y con ayuda de los técnicos de Alter Vida realizaron charlas sobre las consecuencias de la plantación transgénica y el uso de plaguicidas.

Las explicaciones técnicas brindadas por el intendente de Itacurubi y por los productores de la soja modificada genéticamente, no convencieron a los pobladores y productores de rubros orgánicos. "Ahora esta en manos del intendente buscar la salida a la cuestión. La comunidad le pide que tras culminar la cosecha dejen de cultivar productos transgénicos y utilizar agrotóxicos. Incluso los pobladores se comprometieron a plantarle pastos en su propiedad, ya que el titular de
ejecutivo municipal se dedica a la ganadería", explicó Robert Rolón.

Si bien las multinacionales que se dedican a comercializar con productos modificados genéticamente por una cuestión de derecho a la propiedad intelectual no tienen la obligación de dar a conocer como funciona y que tipos de químicos utilizan, varios científicos de Inglaterra demostraron que varios de los productos transgénicos sobre todo el maíz, contienen glicoproteína GP-120, que es un promotor del virus del SIDA. La posible resistencia a antibiótico es otro de los efectos que podría generar el consumo de este tipo de productos.

"Esta semana durante una reunión a desarrollarse en Itacurubi de las Cordilleras demostraremos al intendente y a los productores los documentos que avalan estas tesis reveladas por los científicos ingleses", señaló Rolón.

La plantación de productos transgénicos se inició durante los años 60 con la conocida revolución verde.

Jaku'éke Osvaldo Escobar G.