En Uruguay,
plantaciones de maíz transgénico están
contaminando plantaciones no genéticamente
modificadas (GM). Fue lo que constató el estudio
"Interpolinización entre cultivos de maíz
transgénico y no transgénico comerciales en
Uruguay", realizado por investigadores de las
Facultades de Agronomía, Química y Ciencias de
la Universidad de la República.
La investigación presenta el primer grupo de
datos científicos obtenidos en el país en
condiciones de cultivos reales, que contribuye
para evaluar la eficacia de la reglamentación y
de los controles aplicados en la contención de
la contaminación transgénica en el maíz. Su
objetivo de investigación científica fue
suministrar elementos concretos que alimenten el
debate urgente sobre la viabilidad o no de la
política de "coexistencia regulada" entre
vegetales genéticamente modificados y no
modificados.
El estudio científico
comprobó que
tres de cinco casos con potencial riesgo de
interpolinización dieron como resultado la
presencia de transgénicos en el cultivo no
genéticamente modificado.
Ésto significa que ese tipo de contaminación no
es casual, mas sí bastante común cuándo las
fechas de floración coinciden y hay vecindad de
cultivos de maíz GM y no-GM.
Con relación a la distancia que debe existir entre
las plantaciones, el estudio concluyó aunque el
establecimiento de una distancia mayor a la
reglamentaria de 250 metros, en uno de los casos
analizados, no evitó que existiera interpolinización. "En
cuatro de los cinco casos con potencial riesgo
de contaminación, la distancia entre los
cultivos de maíz no-GM y GM fue más pequeño a la
reglamentaria", revela el informe.
La investigación reunió estudiosos de varias
facultades públicas y fue financiado por la
REDES - Amigos de la Tierra Uruguay, por medio
del Programa Uruguay Sustentable. En marzo,
durante un simposio en la Facultad de Ciencias,
los avances de la investigación fueron
divulgados. El último día 28, los ambientalistas
enviaron el estudio y una carta a todos los
ministros que forman parte del Gabinete Nacional
de Bioseguridad y al presidente de la Comisión
para la Gestión del Riesgo, a fin de pedir la
revisión de las normas actuales.
La carta defiende que la sociedad uruguaya
necesita participar de un amplio debate sobre el
tema, ya que la moratoria estipulada contra la
liberación de nuevos eventos transgénicos de
enero de 2007 a julio de 2008 no dio espacio a
ese debate, eso porque las organizaciones de la
sociedad civil sólo fueron invitadas a presentar
informaciones por escrito.
"Nuestra organización ve con preocupación la
aplicación de esta nueva política de
‘coexistencia regulada’ por el hecho de que no
tuvieron cambios, más allá de la nueva
estructura institucional, en las condiciones que
propiciaron la moratoria". "Los impactos
sociales y ambientales continúan sin ser
abordados y evaluados en profundidad", dice la
carta de la REDES y Uruguay Sustentable.
También en la carta enviada a los ministros y al
presidente de la Comisión para la Gestión del
Riesgo los ambientalistas manifestaron su
preocupación por las posibles aprobaciones de
nuevos maíz transgénicos, cuyas solicitudes ya
fueron aceptas para evaluación, con un marco
regulatorio que no garantiza el derecho a
producir cultivos convencionales u orgánicos
porque están bajo riesgo real de contaminación.
Tomado de REDES-Amigos de la Tierra Uruguay
14 de octubre de 2009
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