Reclaman mayor participación social en
debate sobre transgénicos |
Organizaciones ambientalistas y de productores orgánicos
nacionales entregaron este lunes 23 de julio al Ministerio
de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA)
diversos documentos de análisis sobre la introducción de los
transgénicos en el país, para que sean estudiados por la
Comisión Interministerial del gobierno que trata el tema
No obstante, las organizaciones y productores consideran que
es necesario que la comisión garantice un proceso real de
participación social para debatir a fondo los impactos de
los cultivos genéticamente modificados, tomando como
referencia la experiencia de Uruguay y otros países
del Tercer Mundo.
La Asociación de Productores Orgánicos del Uruguay (APODU),
la Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para
América Latina (RAPAL), REDES – Amigos de
la Tierra Uruguay y la Red Uruguaya de ONG
Ambientalistas, entregaron el lunes varios documentos al
MVOTMA para aportar al análisis sobre los impactos de
los transgénicos en el medio ambiente, en la sustentabilidad
de la producción agropecuaria y en la salud humana.
Los escritos, elaborados por las propias organizaciones,
denuncian que la implantación de los transgénicos amenaza la
sustentabilidad de la agricultura, facilita procesos de
concentración y extranjerización de la tierra, incrementa el
ya existente éxodo rural, y de esa forma conduce a la
desaparición de la agricultura familiar y a una pérdida de
soberanía alimentaria y nacional.
Los grupos ambientalistas y de productores orgánicos
agradecieron primeramente a través de una carta la
invitación que el gobierno les realizara para que aporten
conocimientos y comentarios sobre la temática, y destacaron
su intención de participar en el proceso de análisis.
No obstante, las organizaciones creen que el envío de
documentos para el estudio de la Comisión Interministerial
no es "suficiente", y por tanto reclaman información sobre
la forma en la que se implementará la "amplia participación
de la sociedad civil", estipulada en el decreto del Poder
Ejecutivo que creó la Comisión en enero de este año.
Ese grupo de trabajo empezó a operar luego de que en marzo
dejara de funcionar el Comité Nacional de Coordinación, que
reunía a diversos actores sociales en un proceso de
discusión para crear las bases de una futura ley sobre
bioseguridad.
La Comisión, integrada por representantes del MVOTMA y
de los ministerios de Ganadería, Agricultura y Pesca, Salud
Pública y Economía, está encargada de continuar el trabajo
para llegar a la instrumentación de la normativa. El
gobierno aclaró que el proceso de análisis del tema
"transgénicos" sería abierto, para que la sociedad civil
pudiera manifestar su posición. Sin embargo, luego de seis
meses de la firma del decreto que dio nacimiento a la nueva
Comisión, las condiciones de esa participación no están
claras.
En Uruguay rige en la actualidad una moratoria
(suspensión) a la aprobación de nuevas variedades
transgénicas, la cual ofrece una valiosa oportunidad para
llevar adelante la evaluación exhaustiva de los impactos de
los cultivos ya introducidos en el país y en varias partes
del mundo. Los tres organismos genéticamente modificados que
se pueden comercializar y producir en Uruguay son la
soja RR, resistente al agrotóxico glifosato, el maíz Mon 810
y el maíz Bt 11, resistentes a los ataques de insectos
plaga. Los dos primeros son producidos por la transnacional
de origen estadounidense Monsanto, y el restante por
la suiza Syngenta.
APODU,
REDES, RAPAL y Red de ONG Ambientalistas
26 de
julio de 2007
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