Argentina

Reducción de la biodiversidad agrava hambre mundial

 

La reducción de la diversidad genética causa el empobrecimiento de la dieta mundial, agravando la situación de 800 millones de personas desnutridas en todo el mundo. "La reducción de la diversidad genética significa limitar las posibilidades de una dieta rica y variada. Amenaza la producción alimentaria, el aumento de las rentas, la superación de los obstáculos ambientales y el orden de los ecosistemas", afirma la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

 

 

Ante esta constatación, la entidad promueve este año la campaña “La biodiversidad al servicio de la Seguridad Alimentaria”, en ocasión del Día Mundial de la Alimentación, que será celebrado este domingo 16, en 150 países. El evento alerta sobre el hecho de que a lo largo del siglo pasado, según estimaciones de la FAO, se perdieron cerca de tres cuartos de la diversidad genética de los cultivos agrícolas.

 

Esto tiene consecuencias en los alarmantes datos de que solamente una docena de especies animales responde por el 90% de las proteínas animales consumidas mundialmente y solamente cuatro especies de cultivo proveen la mitad de las calorías de origen vegetal presentes en la alimentación humana.

 

Transgénicos: la más reciente amenaza a la biodiversidad

 

Fenómenos como urbanización, industrialización y crecimiento poblacional han sido los principales responsables por la disminución del número de especies del planeta, que se van conjuntamente con el ambiente en que vivían. Esta destrucción llega al nivel microscópico, porque también se pierden innúmeros microorganismos invisibles que, por ejemplo, garantizan la recuperación del suelo para nuevas cosechas agrícolas.

 

Mientras tanto, especies están bajo riesgo de desaparecer simplemente porque deben ser cambiadas por una única variedad, frente al avance de los organismos genéticamente modificados en agricultura. Las semillas criollas, por ejemplo, están siendo cada vez menos preferidas en favor de granos transgénicos, que además de poseer un efecto desconocido sobre los seres humanos, animales y el ambiente, pueden contaminar el código genético de las variedades nativas.

 

Por eso, el Día Mundial de la Alimentación debe ser conmemorado en varios países, principalmente en América Latina, con protestas contra la diseminación de los transgénicos. En El Salvador, el destaque será la protección de las semillas criollas de maíz, a través de marchas en las calles del país, promovidas por la organización Bloque Popular.

 

En Brasil, para celebrar el Día Mundial de la Alimentación y los cuatro años de la acción judicial que impide la liberación de la plantación y comercialización de los alimentos genéticamente modificados, el Instituto Brasilero de Defensa del Consumidor y Greenpeace promueven en San Pablo una protesta contra la presión por la liberación de los transgénicos. La manifestación será realizada frente al edificio de la Asociación Brasilera de Industrias de la Alimentación, entidad que públicamente apoya la liberación definitiva de los organismos genéticamente modificados.

 

Por coincidencia, el gobierno brasilero debe editar estos días medidas provisorias garantizando la cosecha de soja transgénica del 2005 para el país. Las dos entidades prometen también realizar manifestaciones en las ciudades de Curitiba, Belo Horizonte, Tubarão, Fortaleza, Florianópolis, Natal, Porto Alegre y Porto Velho.

 

A nivel mundial, la campaña se concentra en la ampliación de los esfuerzos globales para conservar la vegetación y los animales en bancos genéticos. Para esto, será defendida la plena aplicación del Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Agricultura y la Alimentación, en vigor desde el día 29 de junio del 2004.

 

 

Evandro Bonfim
ADITAL

22 de octubre de 2004

 

 

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