Productores rurales con campos linderos a las
grandes extensiones de monocultivos forestales han
denunciado la falta de agua en forma dramática., la
contratación de mano de obra extranjera por las
multinacionales de la industria forestal que
prometían mano de obra nacional, las compras a
empresas extranjeras de materiales de construcción
que se prometían hacer en Uruguay, los procesos de
contaminación que desencadenara indefectiblemente la
construcción de las plantas de celulosa darán como
resultado una estructura agraria inestable e
insustentable que generara cambios irreversibles en
el sistema ambiental y social del Uruguay.
La degradación ambiental a nivel de cuencas
hidrográficas, "los paquetes tecnológicos" que se
venden con el modelo forestal, la extranjerizacion
de la tierra, el uso abusivo de agroquímicos que
degrada la calidad de los suelos y el agua son entre
otros los costos negativos de un modelo forestas que
se quiere imponer sin dar un debate abierto hacia la
sociedad.
De seguir profundizándose el modelo forestal
imperante, la implantación de soja y maíz
transgénico, el uso creciente de agrotóxicos, la
degradación de los ecosistemas , los
escenarios sustentables del País Natural serán tan
solo palabras carentes de contenido.
Creemos firmemente en la posibilidad de un Uruguay
Sustentable, Productivo y Natural, y también creemos
firmemente en la necesidad de construirlo entre
todos y todas los ciudadanos de este país sobre la
base de una movilidad social ascendente y
participativa dueña de su propio destino que pueda
proponer diversos escenarios de futuro basados en
los principios de sustentabilidad social y ambiental
que se construyan desde la riqueza de la suma de
saberes de los diferentes actores de nuestro pueblo.
Mientras el Ministro Mujica anuncia tímidamente
desde la Rural del Prado que pondrá coto a la
forestación indiscriminada que se viene llevando a
cabo en nuestro país, STORA ENSO realiza seminarios
en el centro del país anunciando la instalación de
su planta de celulosa que implicará plantar 100.000
hectáreas de monocultivos de árboles. Paralelamente
se discute en el Parlamento una reforma tributaria
con un capítulo especial de exoneraciones para el
sector forestal
En
el marco de estas contradicciones el Grupo Guayubira
presento el seminario “El modelo forestal en el
nuevo escenario político”.
El
evento contó con panelistas de diversas áreas, entre
los que ya han confirmado su participación Daniel
Panario, José Antonio Rocca, Ricardo Carrere,
Horacio Zefferino, y Ramiro Chimuris. El seminario
pretendió brindar una oportunidad para discutir
acerca de los impactos de la forestación ¿Quiénes se
benefician? ¿Quiénes se perjudican? ¿Cuál es el
mensaje del Gobierno? ¿Es éste el modelo de país
productivo? ¿A qué costo? ¿Cuál es el futuro del
productor rural?
Esos, entre otros temas, estuvieron comprendidos en
las exposiciones de los panelistas, luego se generan
aportes y preguntas de los números concurrentes.
Varias interrogantes y pocas certezas se volcaron en
este encuentro que contó con la participación de
ciudadanos de Montevideo y del Interior, productores
rurales, organizaciones no gubernamentales y escasas
autoridades estatales.
Desde diversos aspectos se coincidió en la necesidad
de la implementación de programas nacionales y de
la necesidad de planificación para un desarrollo
ambientalmente sustentable y sostenible con equidad
social regional y local, la urgente instrumentación
de políticas que permitan la participación ciudadana
en los procesos de toma de decisión de estrategias
a corto mediano y largo plazo y de la gestión de los
recursos naturales y humanos. Muchos temas quedan
fuera de la discusión de nuestro pueblo en estos
días: el modelo forestal, el país productivo, la
nueva ley de Ordenamiento territorial que permite
las empresas de economía público privado dudosamente
instrumentadas, el TLC con EEUU, nuestra soberanía
alimentaria.
Alicia Caulia*