Uruguay

Las virtudes de la caña de azúcar

 

Convocado y organizado por la Universidad de la República, Rel-UITA y el Plenario Intersindical de Bella Unión, el 14 y 15 de diciembre un seminario sobre las perspectivas del cultivo de la caña de azúcar en Uruguay colmó la sala de actos de la Junta Autónoma Local de esta ciudad fronteriza con Brasil.

 
 

El rotundo éxito -tanto en concurrencia como en participación- de este seminario, titulado “Caña de azúcar para el desarrollo. Enfoque agro-energético-alimentario”, marca un hito en el proceso de búsqueda de entendimientos entre actores sociales y económicos diferentes. Constituye también un sólido punto de partida para la concreción de planes de desarrollo viables y con tecnología probada a aplicar en Bella Unión una vez que asuma el gobierno del Encuentro Progresista-Frente Amplio, el 1 de marzo de 2005.

 

Tabaré Vázquez,  futuro presidente del Uruguay, anunció durante la campaña electoral y lo reiteró apenas resultó electo, que priorizará la puesta en marcha de planes de “emergencia social” que atiendan las necesidades básicas de casi un tercio de uruguayos que hoy se encuentran en situación de extrema pobreza, así como incentivará el trabajo y la producción nacional.

 

Como lo reafirmara durante este seminario el diputado de izquierda Raúl Sendic, el  gobierno de esa fuerza política se propone reactivar la producción e industrialización de la caña de azúcar, tradicional y principal actividad de la zona de Bella Unión cuyo cultivo se ha reducido de 10 mil a

3 mil hectáreas, perdiéndose más del 50 por ciento de los puestos de trabajo directos que generaba, y otro tanto en materia de servicios.

 

Durante el seminario las intervenciones de trabajadores, productores, técnicos, políticos y hombres y mujeres de la zona demostraron la voluntad de suspender sus diferencias políticas, sindicales y de intereses económicos para avanzar juntos en la concreción de planes de desarrollo que involucren a todos los habitantes de Bella Unión, una ciudad azotada por una  miseria que espanta. Periodistas de medios masivos de comunicación capitalinos registraron durante estos dos días las condiciones en que apenas sobreviven -o mueren- cientos de hombres, mujeres, ancianos y niños en los asentamientos que acorralan la ciudad.

 

El seminario contó con la presencia del ingeniero químico Rómulo Ferreira (ex especialista principal del Departamento de Asuntos Científicos y Tecnológicos de la OEA), que apoyado por su colega Oscar Ettlin, hasta hace poco gerente del ente estatal uruguayo de alcoholes y combustibles (ANCAP), expuso durante casi tres horas un puntilloso plan innovador en la utilización de la caña de azúcar ya aplicado con éxito en países de América Central y el Caribe y que con los ajustes necesarios sería apropiado para Bella Unión.

 

En una entrevista publicada hace más de una década en Síntesis, suplemento agropecuario del diario La Mañana, realizada por el periodista y también ingeniero químico Hugo Rocha, Ferreira admitía que la competencia brasileña y el atraso tecnológico uruguayo tendían a descartar, en este país, el uso de la sacarosa como endulzante, a favor de la fructuosa y otros azúcares.

 

Sin embargo, para Ferreira esto no significaba que los cultivos sacarígenos, primordialmente caña y remolacha azucarera, debían ser desterrados de Uruguay, como lo han afirmado voceros de los tres últimos gobiernos conservadores. Señalaba Ferreira que, ante todo, los cultivos sacarígenos en Uruguay pueden orientarse a la producción de alcohol carburante para mezclar con la nafta, como se realiza en Brasil, y obtener alconafta en las proporciones de 80 por ciento de nafta y 20 por ciento de alcohol, una mezcla óptima que implicaría además una importante reducción de las importaciones de petróleo. El combustible obtenido de esta forma es de octanaje más alto que la nafta pura, por lo que mejora el rendimiento de los motores al tiempo que reduce las emisiones de óxido de carbono y azufre, contaminando menos el medio ambiente y eliminando el metil-ter-butil-eter, compuesto químico derivado del petróleo que de acuerdo a la Agencia Ambiental de Estados Unidos es un potente cancerígeno altamente volátil y soluble en agua, tal como destacaron técnicos de Rel-UITA al diario La República. 

 

Pese a que días atrás el actual presidente uruguayo Jorge Batlle manifestó que “el azúcar no existe” y que “esta industria se terminó”, el movimiento social e institucional en pro de la reactivación de este cultivo y su industrialización con las innovaciones señaladas por Ferreira impulsan una alternativa real a ejecutar cuando asuma el gobierno progresista.

 

 

Carlos Caillabet

© REL-UITA

21 de diciembre de 2004
 

 

  UITA - Secretaría Regional Latinoamericana - Montevideo - Uruguay

Wilson Ferreira Aldunate 1229 / 201 - Tel. (598 2) 900 7473 -  902 1048 -  Fax 903 0905