|
ALCA
PARA UNOS POCOS |
Vean ustedes, parece que
ahora emitir un pronunciamiento contrario al ALCA es un asunto de
gente ignorante y atrasada, conservadora, arcaica sin base
científica para tomar una posición, o de entidades empresariales que
sólo dicen bobadas y disparates y representan un retroceso para
Brasil... Por eso, se deben callar y, si es posible, ser borrados de
la faz de la tierra.
Los
intelectualoides de turno, además de los medios de difusión pro-gobierno no se
cansan de afirmar que "si Brasil
no entra en el ALCA, corre el serio riesgo de ser excluido del mercado"
o "adherimos al ALCA con todos
sus problemas y restricciones o estaremos fuera del mundo"... "Aislados en
América y limitados en nuestra capacidad para exportar...". Es
necesario afirmar que las tres mayores potencias económicas del planeta, EE.UU.,
la Unión Europea y Japón, que mantienen una fuerte y creciente inter-relación
comercial, nunca tuvieron acuerdos de libre comercio entre sí, ¿por qué Brasil
debería tenerlos? ¿Acaso Brasil no podría mantener relaciones comerciales con
los demás países de América donde Brasil es un importante socio comercial? Sin
tocar el tema de las transacciones comerciales de Brasil con el Mercado Europeo,
con China, Japón etc... Entonces, "Brasil no precisa del ALCA para ser
globalizado", como recuerda el ex-embajador de Brasil en los EE.UU. Samuel
Pinheiro Guimarães, retirado del cargo a consecuencia de su posición contraria
al ALCA.
¿Cómo
constituiremos el ALCA si los EE.UU. son cada vez más proteccionistas y están
menos dispuestos a realizar concesiones? Algunos ejemplos son clásicos: el
presidente George W. Bush sancionó la Ley de Subsidio Agrícola (Farm Bill)
aplicando 70 mil millones de
dólares en la agricultura estadounidense, de un total de más de
180 mil millones para ser aplicados en los próximos años. Con ese subsidio,
Brasil tendrá un perjuicio de
US$ 2.400 millones anuales solamente con la disminución de la exportación de
soja (estimado así por la Confederación Nacional de
Agricultura); y aún más, EE.UU. estipuló un impuesto del 30% al acero importado
de Brasil; el jugo de naranja de Brasil cuesta, en promedio, 50% más para entrar
en EE.UU., el acero está subsidiado y existen cuotas para el azúcar brasileño;
las exportaciones de frutas y vegetales de Brasil padecen la burocracia de los
trámites de procesos fitosanitarios; los productos textiles también están
subsidiados. Un estudio
realizado por el propio Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil revela que
los 15 principales productos brasileños exportados para Estados Unidos tienen un
impuesto promedio de 45%, mientras que los 15 principales productos de EE.UU.
importados por Brasil tienen, en promedio, una tasa de 14,3%.
¿Cómo
competiremos si de las 500
mayores compañías transnacionales Estados Unidos posee 244 (aproximadamente el
48%) y Brasil no tiene ninguna? Entre las 25 mayores
corporaciones del mundo, la discrepancia es aún mayor:
72% están controladas por capital
estadounidense. Es importante afirmar que de las 500 mayores
empresas del mundo, 420 de ellas tienen negocios en Brasil.
Sin contar que EE.UU. posee nueve de las
diez mayores compañías de software del mundo; nueve de las diez mayores
compañías de venta minorista; cinco de los diez mayores bancos; seis de las diez
mayores compañías farmacéuticas y de biotecnología; cuatro de las diez mayores
empresas de telecomunicaciones; siete de las diez mayores compañías de
tecnología de la información; cuatro de las diez mayores compañías de petróleo y
gas y cuatro de las diez mayores aseguradoras.
Llegó la
hora de que la sociedad civil brasileña, representada por las más variadas
instituciones y movimientos sociales como sindicatos, cooperativas, iglesias,
universidades, ONGs y otras... discutan y profundicen sobre el tema del ALCA,
sepan sobre las posibles ventajas y desventajas, implicaciones y consecuencias
para Brasil del Área de Libre Comercio. Creo que ese asunto no está dentro del
dominio de algunos técnicos (burócratas de las instituciones internacionales),
pero sí de todos aquellos que están comprometidos con los intereses de la nación
brasileña.
Dejalma
Cremonese
Profesor Universitario
de la UNIJUÍ - RS
dcre@main.unijui.tche.br
http://www.unijui.tche.br/~dcre/
|